Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D luchan por un presupuesto de la Unión Europea que tenga la capacidad y la flexibilidad necesarias para responder a los muchos retos que afronta Europa. El gasto de la Unión Europea se acuerda como un presupuesto anual. Sin embargo, las normas y las orientaciones para el presupuesto anual están organizadas como parte de un plan a más largo plazo: el marco financiero plurianual. El marco actual va de 2014 a 2020, con una revisión a mitad de periodo.
Año tras año, nuestros eurodiputados y eurodiputadas luchan para garantizar que la financiación de la Unión Europea se ajuste a los compromisos que hacen los gobiernos nacionales. Seremos firmes en la defensa de los derechos de los ciudadanos y las ciudadanas europeos y para que los fondos vayan a donde hacen falta más recursos. En el presupuesto de 2019 de la Unión Europea, el Parlamento Europeo pidió fondos adecuados para financiar herramientas que son fundamentales para el futuro de nuestros jóvenes, gracias a la presión del Grupo S&D.
No podemos hacer frente a retos mundiales como países individuales. Solo trabajando juntos podemos abordar desafíos como la crisis económica o la crisis de los refugiados. El Grupo S&D cree que es esencial contar con un presupuesto de la Unión Europea que tenga los recursos necesarios, si somos serios, y que tanto el marco financiero como el presupuesto anual deben utilizarse mejor para cumplir las aspiraciones de los ciudadanos y ciudadanas.
Queremos un sistema más transparente y justo para financiar el presupuesto de la Unión Europea. Queremos que la Unión Europea tenga sus recursos propios –medios directos para recaudar ingresos– en lugar de que procedan de los presupuestos nacionales.
Queremos un presupuesto que se enfoque en crear empleo y crecimiento –con más dinero para áreas como la investigación y desarrollo, la innovación, la formación y el empleo- de forma que podamos impulsar el empleo y el crecimiento en todo el continente.
También es esencial que el presupuesto de la Unión Europea esté bien gestionado. Si queremos recuperar la confianza de los contribuyentes europeos, debemos deshacernos de cualquier atisbo de corrupción y mostrar que cada euro se gasta de manera eficaz.
