Iratxe García Pérez es el presidenta del Grupo S&D y lidera a los 141 eurodiputados y eurodiputadas del Grupo. Sepa más sobre su visión y su trabajo.

Estamos en un momento crucial para Europa, tanto para el futuro del proyecto europeo como para la socialdemocracia. 

La UE se enfrenta a amenazas sin precedentes. En los últimos años, hemos sido testigos de la aparición de movimientos populistas, euroescépticos, xenófobos y de extrema derecha que están despertando los peores fantasmas del pasado. También hemos presenciado el crecimiento de la desigualdad desde la crisis financiera, con una Unión que no ha sido capaz de atender las necesidades de sus ciudadanos y ciudadanas.

La globalización, la digitalización, la migración y la crisis climática son retos reales que nos afectan a todos y a todas cada día. Aquellos que utilizan el miedo como una herramienta política para dividir a nuestras sociedades se sirven de esos retos. El mejor antídoto es ofrecer seguridad y protección y convertir el miedo en acciones positivas a través de un proyecto sólido para un futuro mejor.

Ahora es el momento de llevar a cabo acciones positivas y nuestra familia política es la única que puede hacerlo posible. Tenemos los principios y la experiencia. A lo largo de nuestra historia, hemos logrado combinar idealismo con acciones efectivas para acabar con la desigualdad y la injusticia. Ahora es el momento de hacerlo de nuevo. Europa nos necesita más que nunca y me siendo honrada de liderar nuestros esfuerzos colectivos en el Parlamento para convertir esta transformación en realidad.

Soy miembro del PSOE (Partido Socialista Obrero Español) desde que tengo 20 años, época en la que era activista estudiantil. Soy trabajadora social como profesión y he sido voluntaria para diferentes ONG.

Soy de Laguna de Duero, una ciudad de la región de Castilla y León. En este entorno rural, las personas ven Europa como un lugar alejado que representa un futuro que no pueden encontrar en casa. En Laguna de Duero tuve mi primera responsabilidad política como consejera municipal, y donde aprendí el valor de la política local, el honor de representar a los ciudadanos y las ciudadanas, así como la importancia de luchar por la igualdad de oportunidades, sin importar donde nacemos y con independencia de nuestro género.

Esta lucha por la igualdad es el motor de la socialdemocracia.

Como socialdemócratas europeos, queremos una Europa más social, unida, feminista y ecologista, con más solidaridad. Queremos avanzar porque el progreso es el único camino para lograr sociedades más libres, justas e igualitarias.

Europa debe recuperar su alma social y poner a las personas y a la lucha contra las desigualdades en el corazón de su acción política.

Queremos una Europa con una arquitectura financiera y fiscal más fuerte, a la vanguardia de una revolución digital democrática, que beneficie a todos los sectores de la sociedad.

Queremos una Europa fuerte, segura y unida para poder enfrentar los retos globales que ningún país puede enfrentar solo.

Queremos una Europa democrática, diversa y feminista que luche contra la desigualdad salarial y la violencia de los hombres contra las mujeres, y que defienda nuestros derechos sexuales y reproductivos, así como los derechos fundamentales de la comunidad LGTBI y otros grupos que sufren discriminación en toda la Unión.

Cuando decimos feminismo, hablamos de hacer feminismo.

Cuando decimos democracia, hablamos de hacer democracia.

Queremos una Europa ecológica que muestre solidaridad con las futuras generaciones. Una Europa que escucha y que ofrece respuestas a los jóvenes que piden acción política para enfrentar la emergencia climática, a través de una transición sostenible y justa que no deje a nadie atrás y basada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.

Y queremos más solidaridad en Europa, no sólo en nuestras fronteras, pero también para aquellos que llaman a nuestra puerta y que escapan de la guerra, el hambre y los desastres climáticos. Una Europa con una verdadera política común de asilo y migración, basada en la responsabilidad y la solidaridad entre Estados miembros, así como en el respeto a la dignidad humana. Europa debe seguir siendo el faro en materia de derechos humanos en el mundo.

El Parlamento y el Consejo Europeo están ahora más fragmentados que nunca. Somos la única familia política que puede formar una mayoría proeuropea y progresista para actuar contra las fuerzas populistas, nacionalistas y de extrema derecha. Desde dentro, estas fuerzas están tratando de destruir el único proyecto en nuestra historia que ha traído paz, prosperidad y bienestar a millones de europeos durante más de 60 años.

Recientes victorias electorales demuestran que la socialdemocracia está muy viva. No debemos cesar en nuestro esfuerzo de dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos y las ciudadanas y mejorar las vidas de tantas personas que merecen un futuro mejor.

Como la segunda mujer que preside nuestro Grupo, estoy deseando trabajar con antiguos y nuevos colegas, con entusiasmo y optimismo, mirando al futuro y poniendo mi corazón y mi alma en mejorar la vida de todos los ciudadanos y ciudadanas.

Nuestra fortaleza reside en la unidad y agradezco el apoyo que mis compañeros y compañeras miembros del Parlamento Europeo me han dado. Debemos recuperar una voz fuerte que nos diferencie en este nuevo ciclo político.

Esta voz también pertenece a nuestra familia política al completo y a nuestras organizaciones hermanas, como PES, YES, PES Women, PES en el Comité de las Regiones y FEPS. Vamos a trabajar codo con codo con los gobiernos nacionales, los comisarios y comisarias y los miembros de los partidos nacionales. Somos una gran familia, con un gran pasado, pero, lo más importante, con un futuro lleno de esperanza. Porque la socialdemocracia es, sobre todo, futuro y esperanza.

Escribamos esta nueva página juntos.

¡Hagámoslo juntos!

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Biografía

1st year of Iratxe García as S&D President