Los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo han expresado su gran satisfacción por la concesión del Premio Sakharov 2014 a la libertad de pensamiento al ginecólogo congoleño, el doctor Denis Mukwege, hoy, en Estrasburgo.

Gianni Pittella, presidente del Grupo de los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo, dijo:

“La concesión del Premio Sakharov al ginecólogo congoleño, el doctor Denis Mukwege, es un tributo que rinde homenaje a toda la humanidad. El trabajo del doctor Mukwege en defensa de los derechos de las mujeres y las niñas, su consistencia y su permanencia, representa verdaderamente la bondad pura; demuestra realmente la capacidad de los seres humanos de hacer el bien.

“Apoyamos firmemente este premio como un avance para que nuestro Grupo apoye más y preste más atención al continente africano. Ese continente se merece nuestra plena atención, especialmente en tiempos de crisis económica, política e incluso médica.

“Desde 1999, el doctor Denis Mukwege ha tratado a más de 40.000 mueres que han sido víctimas de violación. A pesar de las amenazas y los ataques contra su integridad física, es un elocuente defensor de los derechos de las mujeres y de soluciones para acabar con el uso de la violación como un arma de guerra, tanto en su República Democrática del Congo natal como internacionalmente. El doctor Mukwege es un hombre realmente admirable e inspirador”.

La eurodiputada del S&D Elena Valenciano Martínez-Orozco, presidenta de la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, añadió:

“El discurso del doctor Mukwege nos dejó impresionados a todos. Como ha pedido, la Unión Europea debe ayudarle a él y a las personas de la República Democrática del Congo en su camino hacia la paz, la justicia y la democracia.

“Se merece este premio no solo por sus excepcionales esfuerzos para curar a las mujeres físicamente, sino también, y lo que es más importante, por su trabajo para que se recuperen psicológica y socialmente, y por su lucha contra la total impunidad actual en el uso de la violación como un arma de guerra en muchísimos lugares del mundo.

“La Unión Europea debe liderar los esfuerzos de la comunidad internacional para erradicar esta práctica inhumana de una vez por todas. No podemos quedarnos sin hacer nada cuando, en palabras del doctor Mukwege, los cuerpos de las mujeres son campos de batalla de las guerras modernas”.