Un grupo de ciudadanos y ciudadanas que están preocupados por el uso de alteradores endocrinos –sustancias químicas que afectan a las hormonas humanas– ha venido hoy al Parlamento Europeo para participar en un debate con políticas y políticos y con expertos científicos. El debate ha subrayado en qué medida todos estamos expuestos a los alteradores endocrinos de manera cotidiana en productos como los envases de alimentos, la ropa, la cosmética, los juguetes infantiles y los cultivos en los que se utilizan ciertos pesticidas.

Los Socialistas y Demócratas han liderado la lucha contra estas sustancias peligrosas y han estado pidiendo medidas urgentes y eficientes de la Comisión Europea desde 2013.

En 2013, la eurodiputada sueca del Grupo S&D, Åsa Westlund, fue la autora de una Resolución parlamentaria que le pedía a la Comisión Europea que identificara y prohibiera alteradores endocrinos que fueran potencialmente perjudiciales. Sin embargo, a la Comisión Europea se le pasó el plazo para fijar los criterios científicos y, como resultado, Suecia llevó a la Comisión Europea al Tribunal Europeo de Justicia.  

Desde entonces, la Unión Europea ha aprobado un Reglamento que establece criterios para la identificación de los alteradores endocrinos que se utilizan en biocidas y que entrará en vigor el 7 de junio, y pronto se adoptará un borrador de Reglamento con criterios para los pesticidas. Sin embargo, deben abordarse otros sectores importantes, y el Grupo S&D sigue presionando por una legislación urgente para proteger la salud de los ciudadanos y las ciudadanas.  

Hoy un grupo de ciudadanos y ciudadanas alemanes ha llevado una petición al Parlamento Europeo para prohibir la utilización de sustancias químicas que sean perjudiciales –por ejemplo, los metales pesados o los ablandadores– en la fabricación de juguetes, y para que también se prohíban los plastificantes (ftalatos) en productos de utilización cotidiana en la Unión Europea.

Después del ejemplo de Dinamarca, que ya ha introducido esa prohibición, se pide la prohibición de los ftalatos para proteger la salud pública. La Unión Europea ya ha prohibido su utilización en todos los juguetes y productos para niños y niñas porque pueden causar infertilidad masculina.

 

La portavoz del Grupo S&D en la comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, la eurodiputada Virginie Rozière, afirmó:

“Presionamos para que esta audiencia se organizara hoy en el Parlamento Europeo porque prevenir la exposición de los seres humanos y el medio ambiente a los alteradores endocrinos es una prioridad para nuestro Grupo. Queríamos asegurarnos de que se escuchara y se tuviera en cuenta la profunda preocupación que han expresado muchos peticionarios.

“La Comisión Europea ha sido excesivamente lenta a la hora de adoptar una definición de qué son alteradores endocrinos, hasta el punto de incumplir la legislación, tal y como lo dictaminó el Tribunal de Justicia. Ahora debemos proponer una estrategia a nivel europeo para reducir su presencia en base al principio de precaución. Nuestros ciudadanos y ciudadanas y nuestro medio ambiente deben anteponerse y la Comisión Europea no debe esconderse tras debates científicos para demorar una estrategia de la Unión Europea que sea real y efectiva sobre el tema”.

 

La portavoz de Salud y Medio Ambiente del Grupo S&D, la eurodiputada Miriam Dalli, afirmó:

“Esperamos que la Comisión Europea dé a conocer iniciativas para abordar también los criterios sobre los alteradores endocrinos en materiales y productos como juguetes, cosméticos y envases de alimentos. Que no se adopte ninguna acción a nivel europeo llevará inevitablemente a una situación en la que Estados miembros individuales tomarán medidas por su cuenta. A largo plazo, un mosaico fragmentado de distintas normas nacionales dificultará las cosas para todos: tanto para los consumidores y las consumidoras, que desconocerán qué nivel de protección pueden esperar en los distintos Estados miembros de la Unión Europea, como para los productores, que tendrán que adaptarse a normas divergentes.

“Es una pena que la Comisión Europea no facilite información sobre cuándo se publicará la nueva estrategia para minimizar la exposición de los ciudadanos y las ciudadanas de la Unión Europea a los alteradores endocrinos. Los ciudadanos necesitan una estrategia y planes claros para tener un futuro mejor”.