Gianni Pittella, presidente del Grupo de los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo, dijo:
 
“Quiero rendir homenaje, en nombre del Grupo, a todos los que luchan por los derechos humanos, y a todos los que sufren violaciones de derechos humanos. Pienso en los niños que viven en la guerra o la pobreza, en los refugiados, los inmigrantes y los trabajadores explotados, en las minorías de género que sufren delitos de odio y en las mujeres que sufren discriminación y que se enfrenta con abusos y, demasiado a menudo, con la muerte a manos de quien abusan de ellas. Esos delitos no solo se producen en el exterior, sino también dentro de la Unión Europea.
 
“En la Unión Europea, hemos logrado muchísimo, pero también estamos en riesgo de perder mucho, que no podemos permitirnos perder. La crisis económica no es motivo para desatender la protección de los derechos humanos.
 
“Los derechos humanos, como se reconocen en la Declaración Universal, que conmemoramos cada 10 de diciembre para recordar que se aprobó en 1948 y se renovó en Viena en 1993, no son una imposición de occidente al mundo, sino derechos inherentes de las personas.
 
“Los ciudadanos de Europa y del resto del mundo deben saber que los Socialistas y Demócratas, estemos donde estemos, hagamos lo que hagamos en parlamentos y partidos, no nos olvidamos de los derechos humanos”. 

La eurodiputada del S&D Elena Valenciano dijo:
 
“Para millones de personas, la Declaración Universal de Derechos Humanos es solo un sueño. El 10 de diciembre es una fecha simbólica que nos lo recuerda, pero debemos mantener este compromiso 365 días al año. En todas las acciones exteriores de la Unión Europea, todos los días deben ser el Día de los Derechos Humanos, porque todas las personas del mundo son titulares de la plena e indivisible diversidad de derechos humanos, todos los días de su vida.
 
“Todavía hay enormes retos que la comunidad internacional debe abordar, como el Doctor Denis Mukwege, galardonado con el Premio Sakharov de este año, recordó en su impresionante discurso. La situación de las mujeres y los niños en los conflictos armados y la necesidad de adoptar medidas obligatorias para hacer cumplir el respeto de los derechos humanos en las actividades empresariales son solo unos cuantos ejemplos de las áreas en las que la Unión Europea debe liderar medidas comunes y contundentes de la comunidad internacional”.