El Grupo S&D ha apoyado hoy un informe que se centra en abordar la radicalización y el reclutamiento de jóvenes europeos por parte de grupos extremistas. Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D también han criticado el enfoque de primacía de la seguridad por el que han presionado los grupos de la Derecha en las últimas semanas.
Birgit Sippel, portavoz de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Grupo S&D, dijo:
“Desde el 2012, más de 4.000 jóvenes europeos han ido a luchar a Siria con Daesh. La mayoría de los terroristas involucrados en los ataques de París, igual que sucedió en Londres en el 2005 y anteriormente, este año, en Copenhague, nacieron y se criaron en Europa. Mientras el PPE (Partido Popular Europeo) quería combinar este informe con cuestiones relativas a fronteras exteriores o al registro de nombres de los pasajeros, hemos creído que es vital enfocarse solo en su objetivo declarado: cómo prevenir la radicalización y el reclutamiento de jóvenes europeos a manos de organizaciones terroristas.
“Por mucho que nos guste que hubiera respuestas sencillas a la amenaza del terror, no las hay. La retórica de otros grupos políticos, que afirman que cerrar nuestras fronteras u ofrecer una vigilancia sin límites acabaría, de alguna forma, con la amenaza, es manifiestamente falsa. Sí, debemos incrementar la seguridad ante las nuevas amenazas, usar plenamente las medidas que hay a nuestra disposición y garantizar que las agencias de aplicación de la ley comparten la información de manera permanente. Sin embargo, lo más importante es ocuparnos del incómodo tema de por qué cada vez más jóvenes europeos se sienten atraídos por el extremismo. Como socialdemócratas, debemos liderar la lucha contra la marginalización, la exclusión social y la desigualdad de la que se alimentan los reclutadores extremistas”.
Ana Gomes, coordinadora del S&D para el informe, dijo:
“Este informe deja claro que podemos y debemos adoptar medidas prácticas para interrumpir y romper el vínculo entre aquellos que impulsan ideologías extremistas y violentas y los jóvenes europeos en los que principalmente se enfocan. Les estamos pidiendo a las autoridades competentes que garanticen que se controlan más minuciosamente las páginas web que incitan al odio. En las cárceles, nos hace falta intercambiar mejores prácticas sobre cómo abordar la radicalización y necesitamos programas educativos que promuevan el pluralismo, el pensamiento crítico y que se ofrezca ayuda a las personas vulnerables.
“Un enfoque donde prime solamente la seguridad que se aplica de arriba a abajo no funcionará: necesitamos la confianza y el apoyo de las comunidades, si queremos ganar la guerra ideológica contra los extremistas. Nos hace falta empoderar a los moderados para que luchen contra la narrativa de los predicadores extremistas o de los yihadistas que operan a través de Internet, y tenemos que hacer más para apoyar a las familias o a las comunidades preocupadas por la radicalización de amigos o familiares. Naturalmente, esto debe acompañarse de una lucha más amplia contra el extremismo en todo el mundo; y, sin embargo, debemos ganar el razonamiento, ante todo, en nuestras propias comunidades”.
Eurodiputados que participan
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