Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D le han pedido hoy a la Unión Europea y al nuevo gobierno griego que negocien “un plan de reforma y reconstrucción para Grecia, que sustituya al actual programa de rescate que diseñó la Troika”.

En un documento político adoptado hoy en Estrasburgo, los Socialistas y Demócratas afirman que el futuro plan debe ser un plan conjunto, que responda genuinamente a las preocupaciones del pueblo griego, al tiempo que otros gobiernos e instituciones de la Unión Europea, y los ciudadanos a los que éstos representan, pueden seguir aceptándolo.

“Por lo tanto, el plan debe negociarse entre el gobierno griego y la Comisión Europea y el Consejo, con la supervisión del Parlamento Europeo”, afirmaron.

El presidente del Grupo S&D, Gianni Pittella, dijo:

“Pedimos que las instituciones de la Unión Europea, y no la Troika, negocien un plan global con el gobierno griego.

“Europa debe asegurarse de que a Atenas se le da suficiente flexibilidad fiscal para que pueda implementar reformas progresistas, reavivar la economía y empezar a reducir el paro, la pobreza y las grandes desigualdades sociales que pesan sobre la población.

“Está claro que el gobierno de Tsipras debe jugar un papel constructivo en este debate inevitable, o enfrentarse al desastre. Somos conscientes de que no podemos acordar nuevas sacudidas duras contra un país que está exhausto. Lo que podemos hacer, sin embargo, es pedirle a Grecia que realice compromisos serios y, en cierta medida, severos en relación con el sector público, la política fiscal y la lucha contra la corrupción”.

La vicepresidenta del Grupo S&D responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, Maria João Rodrigues, añadió:

“El problema de Grecia es también el problema de Europa. Grecia debe disponer de más tiempo para devolver su deuda, de forma que le quede más dinero en el presupuesto para apoyar la nueva agenda de inversiones y reformas progresistas.

“El tamaño de la deuda pública griega –más del 170% del PIB (Producto Interior Bruto)– es, en parte, el resultado de programas defectuosos de la Troika, que se basaron en la austeridad, en la reducción masiva de costes y en previsiones económicas que eran erróneas. Sería cruel pedirle un enorme excedente presupuestario a Grecia en las próximas décadas solo para mantener el actual calendario de pagos. La Unión Europea debe aliviar la carga de la deuda reduciendo los tipos de interés y dándole más tiempo para que devuelva el dinero, de forma que el país pueda invertir también en la creación de una economía que esté en buen estado.

“A cambio, el gobierno griego debe comprometerse plenamente con la implementación de reformas progresistas que sean ambiciosas. Esas reformas deben centrarse en modernizar la administración pública, mejorar la recaudación de impuestos, acelerar la lucha contra la evasión fiscal y la corrupción, invertir en educación y crear un sistema de salud y bienestar que funcionen adecuadamente.

“La forma en la que se gestione la crisis griega dirá mucho acerca de cómo la eurozona es capaz de abordar sus problemas económicos y sociales. Después de años de sufrimiento, a Grecia y a toda la Unión Económica y Monetaria les hacen falta políticas económicas distintas, que se centren en el crecimiento, la inversión y la cohesión social. A la eurozona le hacen falta instrumentos comunes más firmes y más solidaridad; de lo contrario, se enfrentará con problemas financieros y políticos incluso mayores de los que ha tenido hasta ahora”.

El documento completo puede verse abajo.