Después de más de seis meses de investigaciones intensas sobre la planificación fiscal agresiva ejemplificada por las resoluciones fiscales y otras medidas similares que se volvieron una práctica en varios Estados miembros, la comisión TAXE (comisión especial sobre resoluciones fiscales y otras medidas de naturaleza o efectos similares) del Parlamento Europeo adoptó ayer una serie de recomendaciones, en Estrasburgo. Su objetivo es mejorar la coordinación y la cooperación fiscal en la Unión Europea para luchar contra la planificación fiscal agresiva.

Se incluyen, entre otras medidas: una petición de que los gobiernos de la Unión Europea adopten nuevas normas para forzar a las empresas multinacionales a informar sobre sus beneficios y sobre los impuestos que pagan país por país; una base imponible consolidada común del impuesto sobre sociedades (BICCIS); una lista negra europea de paraísos fiscales, con sanciones para los que trabajan con ellos; la protección de los denunciantes; y un régimen de incompatibilidad de los asesores en materia fiscal.

Más tarde hoy, el Parlamento Europeo también pedirá más transparencia de las resoluciones fiscales que se negocien entre las administraciones fiscales nacionales y las multinacionales, que fueron la esencia del escándalo LuxLeaks (filtraciones de Luxemburgo).

El portavoz del Grupo S&D en la comisión especial TAXE, el eurodiputado Peter Simon, dijo:

“LuxLeaks y el trabajo de la comisión especial TAXE del Parlamento Europeo  han mostrado claramente que algunos Estados miembros prácticamente han convertido la evasión fiscal organizada por el Estado en un modelo empresarial.

“Una combinación única, por un lado, de información retenida y, por otro, de mirar hacia otra parte, creó las condiciones ideales para ello.

“Este círculo vicioso tiene que romperse con más transparencia y más control. Hablamos en nombre de todos los contribuyentes cuando dejamos claro que un comportamiento así no puede tolerarse por más tiempo.

“Como órgano neutral y guardiana de los Tratados, la Comisión Europea tiene que desempeñar un papel fundamental y debe recibir todos los datos. Por lo tanto, la Comisión Europea debe tener acceso a los datos del registro central”.

La portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios del Grupo S&D, y co-autora del informe TAXE, la eurodiputada Elisa Ferreira, añadió:

“Un año después de LuxLeaks, no puede haber duda de la seriedad de nuestro compromiso colectivo para luchar contra el fraude fiscal y la evasión fiscal en Europa. Claramente, hay una nueva agenda para la justicia fiscal en Europa, que nosotros, los Socialistas y Demócratas, hemos estado liderando desde hace mucho tiempo.

“El Parlamento Europeo está trabajando seriamente y seguirá la tarea iniciada por la comisión especial TAXE. La Comisión Europea también está trabajando intensamente y queremos que continúe. Pero el Consejo también debe actuar con lealtad y determinación para corregir las actuales injusticias fiscales y recuperar la confianza de los ciudadanos europeos”.

El portavoz del Grupo S&D sobre las resoluciones fiscales, el eurodiputado socialista belga Hugues Bayet, concluyó:

“Desde la decisión que tomó la semana pasada la Comisión Europea, ya sabemos con certeza que algunas resoluciones fiscales no solo son inmorales, sino también  ilegales. Son, de hecho, una ayuda estatal ideal que provoca que haya más competencia desleal.

“El acuerdo unánime de los ministros de Finanzas no es lo bastante ambicioso, en nuestra opinión. Deben analizarse y verificarse, sin excepción, todos los acuerdos fiscales con todas las multinacionales. El Consejo propone excluir los acuerdos fiscales que tengan más de cinco años, lo cual no tiene sentido.
 
“Las normas son solo efectivas si hay sanciones. Sin embargo, el Consejo Europeo rechaza cualquier sanción. La Comisión Europea debe ser informada sobre esas resoluciones fiscales y nos hacen falta sanciones en caso de que no se respeten los requisitos de transparencia.

“También nos hace falta más transparencia. El texto del Parlamento Europeo afirma que las resoluciones fiscales deben publicarse de forma que resulten accesibles, exhaustivas y claras para todos. Debemos convencer a los Estados miembros de que se ocupen seriamente de la planificación fiscal agresiva por parte de las multinacionales. Hay muchas buenas razones objetivas para hacerlo.

“En primer lugar, aparte de a unas cuantas empresas y algunos Estados miembros, el actual sistema fiscal convierte a todos en perdedores. Se humilla a los ciudadanos europeos porque no hay justicia fiscal. Los Estados miembros pierden enormes cantidades de recursos financieros y la distribución de la riqueza no puede darse. Al final, el proyecto europeo pierde su credibilidad”. 

La página de la comisión TAXE recoge todos los detalles del informe y de las actividades de la comisión.