La comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo ha aprobado hoy, por una contundente mayoría, un informe en el que se critica el deterioro continuo de la democracia, el imperio de la ley y los derechos fundamentales en Polonia. Elaborado por el presidente de la comisión del Grupo S&D, el eurodiputado Juan Fernando López Aguilar, el informe les pide a los Estados miembros de la Unión Europea que finalmente se tomen en serio el procedimiento del Artículo 7 (1) y que declaren que existe un riesgo claro de incumplimiento grave del imperio de la ley y los valores europeos en Polonia.

En vísperas de la cumbre europea clave sobre el próximo Marco Financiero Plurianual, el Grupo S&D les recuerda a los líderes y las lideresas de la Unión Europea que un mecanismo efectivo de condicionalidad, que proteja el presupuesto de la Unión Europea cuando el imperio de la ley se incumpla, no es solamente una prioridad, sino una condición sine qua non en las próximas negociaciones con el Parlamento Europeo.  

El eurodiputado del Grupo S&D Juan Fernando López Aguilar, ponente del Parlamento Europeo sobre el imperio de la ley en Polonia y presidente de la comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, afirmó:

“Este informe, que se basa en hechos, ofrece una visión general y en detalle de cómo el imperio de la ley, la democracia y los derechos fundamentales se han debilitado y dañado en Polonia desde el 2015. La situación es muy preocupante. Después de tomar las riendas y politizar el Tribunal Constitucional y el Consejo Nacional del Poder Judicial, el gobierno del PiS (Partido Ley y Justicia, por sus siglas en polaco) ha seguido desmantelando el Tribunal Supremo, mientras que, al mismo tiempo, lleva a cabo una campaña de intimidación contra los jueces que criticaron esos cambios en el poder judicial. Lo que hemos presenciado en Polonia no es solamente un hecho puntual, sino una serie de distintas acciones y reformas legislativas llevadas a cabo por la mayoría del PiS, que en conjunto suponen claramente un incumplimiento grave, continuado y sistemático del imperio de la ley. Por eso, el Consejo de la Unión Europea debe actuar finalmente y llevar el procedimiento del Artículo 7 (1) al siguiente nivel. Eso significa emitir recomendaciones claras sobre Polonia y, en caso de que el incumplimiento del imperio de la ley persista, presentar las medidas pertinentes.

“Sin embargo, por mucho que nos preocupen el imperio de la ley y la independencia del poder judicial en Polonia, no es lo único que nos preocupa. Estamos preocupadísimos por la situación de los derechos fundamentales, concretamente, en relación con la libertad de los medios de comunicación y la protección de las minorías. Durante la campaña presidencial, la parcialidad de los medios públicos de comunicación fue particularmente visible en relación con estos temas, favoreciendo al presidente actual y presentando a la comunidad LGBTI como un nuevo enemigo, cuya dignidad humana incluso fue cuestionada por el presidente Duda.

“Teniendo en cuenta todas estos hechos preocupantes, mi informe pide que se amplíe el alcance del procedimiento del Artículo 7 (1) en relación con Polonia con la finalidad de incluir la situación de la democracia y la protección de los derechos fundamentales”.

Birgit Sippel, portavoz de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Grupo S&D, añadió:

“Es una muestra patética que un país que fue celebrado como un modelo de transformación del comunismo a la democracia haya sido transformado por el gobierno del PiS, en tan solo cinco años, en un país que ya no puede calificarse de democracia plena. Sin embargo, después de ver la enorme participación de ciudadanos y ciudadanas polacos, especialmente de los jóvenes, en las elecciones de la semana pasada en Polonia, que mostraron sus aspiraciones de que haya más democracia, más derechos fundamentales y más igualdad, hay esperanza de que esta situación sea solo temporal. Debemos apoyarles.  

“Polonia, y también Hungría, lo han dejado más que claro: tampoco debemos comprometer nunca nuestros valores europeos comunes. Por eso, les pido a los jefes y jefas de Estado y de gobierno de la Unión Europea, que se reunirán mañana en Bruselas, que no cedan ante Orbán y Morawiecki, y que acuerden un mecanismo fuerte en relación con el imperio de la ley, que permita que la Comisión Europea castigue a los gobiernos que lo incumplan, suspendiendo los fondos de la Unión Europea. Ya es hora de tomar medidas mucho más audaces para defender la democracia en Polonia y en cualquier otro lugar de Europa”.

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