El Grupo S&D ha recibido con agrado la propuesta de la Comisión Europea sobre un servicio europeo de guardacostas y fronteras, que reconoce la necesidad de que la gestión de las fronteras exteriores de la zona Schengen sea una responsabilidad europea.

El presidente del Grupo S&D, Gianni Pittella, dijo:

“Las nuevas propuestas que ha presentado la Comisión Europea están en línea con nuestro principal objetivo, esto es, que el control de nuestras fronteras exteriores sea un asunto europeo. Se reconoce implícitamente que la costa de Lesbos, Lampedusa o la frontera entre Serbia y Hungría ya no son solo fronteras nacionales, sino nuestras fronteras comunes europeas. El Grupo S&D recibe con agrado cualquier medida práctica para que Europa tenga un mayor papel. 

Sin embargo, esas nuevas propuestas deben verse seguidas de dos temas más, que son importantes: la revisión jurídica del sistema de Dublín y un nuevo sistema de reubicación permanente de los refugiados que sea obligatorio y se base en una verdadera solidaridad y un reparto de la carga entre los Estados miembros. Si no se mantienen unidos, todo el sistema se colapsará y nos arriesgamos a que nuestros países fronterizos se conviertan en centros de refugiados de crecimiento descontrolado. Por lo tanto, le pedimos a la Comisión Europea que presente, lo antes posible, medidas concretas sobre los pilares que faltan y seguiremos presionando a los Estados miembros para que cumplan las obligaciones que acordaron”. 

La vicepresidenta del Grupo S&D, Tanja Fajon, añadió:

“Recibimos con agrado cualquier medida que nos ayude a mejorar los estándares de gestión de fronteras en toda la Unión Europea. Nos hacen falta normas más robustas para ejercer un control más estricto sobre los que entran en Europa y ayudar a garantizar que lo hacen por lugares de entrada que sean regulares y estén gestionados, mientras al mismo tiempo se respeta la normativa internacional y los derechos humanos de quienes buscan protección y asilo. Este enfoque más de conjunto sobre la gestión de las fronteras exteriores es positivo; sin embargo, debemos ver cómo va a funcionar en la práctica, especialmente, en relación con temas de soberanía nacional y financiación. Hasta el momento, hemos oído muchas promesas sobre la resolución de la crisis, pero han faltado los detalles y la implementación. Tenemos que estudiar estas propuestas y garantizar que lo que se está prometiendo puede realmente lograrse.

“Esta nueva propuesta también significa un cambio enorme en el tamaño y el mandato de la agencia de control de las fronteras de la Unión Europea, Frontex. Como afirma el dicho: cuanto más sea el poder más es la responsabilidad. Si nuestros ciudadanos han de confiar en el nuevo papel del Frontex, la misma debe someterse a un verdadero escrutinio político y tener un sistema robusto para el cumplimiento de los derechos fundamentales. Debe dársele al Parlamento Europeo la tarea de supervisar ese nuevo papel para garantizar una responsabilidad apropiada”.