El Parlamento Europeo ha respaldado hoy una norma de la Unión Europea que mejorará la transparencia para luchar contra la planificación fiscal agresiva por parte de las grandes multinacionales en Europa. Las empresas que tengan un volumen de negocio superior a 750 millones de euros tendrán que comunicar la información sobre sus impuestos, sus beneficios y sus ingresos a las jurisdicciones fiscales de cada país de la Unión Europea en el que desarrollen actividades comerciales.  

El negociador del Grupo S&D, el eurodiputado socialista francés Emmanuel Maurel, dijo:

“La información desglosada país por país entre las administraciones fiscales de Europa es un paso necesario para reforzar la justicia fiscal. Los Estados miembros de la Unión Europea podrán rastrear ahora los beneficios que obtienen las multinacionales y garantizar que son fiscalizados en cada país en el que se obtengan. Sin embargo, la votación de hoy también es una ocasión perdida. Lamentamos profundamente que los conservadores y los liberales sigan ignorando nuestra petición de una mayor transparencia para un número más amplio de empresas. Los conservadores no son coherentes: hace un año votaron a favor de información pública desglosada país por país, incluyendo a las multinacionales con un volumen de negocios superior a 40 millones de euros; pero ahora, después de los Papeles de Panamá, se quedan por debajo de su propia posición del 2015.

“La legislación de la Unión Europea eximirá de facto al 90% de las multinacionales del requisito de transparencia fiscal. Por eso hemos propuesto ampliar la normativa a grandes empresas con un volumen de negocio anual de más de 40 millones de euros que tengan más de 250 empleados. Este cambio habría ampliado la aplicación de estos requisitos a 20.000 empresas; por lo tanto, nuestra lucha no ha terminado. El Grupo de los Socialistas y Demócratas seguirá luchando en las negociaciones para modificar este umbral con el objetivo de conseguir que la información desglosada país por país sea pública”.

La portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios del Grupo S&D, Elisa Ferreira, añadió:

“El acuerdo global sobre el intercambio obligatorio de información desglosada país por país entre las administraciones fiscales de Europa es un instrumento importante para luchar contra la planificación fiscal agresiva que realizan las grandes multinacionales. Los ministros de Finanzas de la Unión Europea han debilitado la propuesta inicial de la Comisión Europea. Por eso, lucharemos para hacer pública la información que recopilen las administraciones fiscales. Hacen falta más avances para garantizar un sistema fiscal que sea más justo en Europa. En concreto, estamos pidiendo que se cree una lista negra europea de paraísos fiscales y que se impongan sanciones a quienes ayuden a las empresas a evadir impuestos”.