Declaración del Grupo S&D del Parlamento Europeo.

El pueblo griego habló claro en el referéndum del domingo, expresando que, después de cinco años de severa austeridad, el país está llegando al límite del ajuste económico que puede soportar. También quedó claro que el voto del “No” no expresa un “No” a Europa o al euro, sino una petición de condiciones más razonables en la relación económica del país con el resto de la Eurozona.

Sobre esta base, el Gobierno griego debe presentar propuestas nuevas y concretas, y todos los que sean verdaderamente europeos deben comprometerse plenamente para evitar el escenario de “Grexit” (salida de Grecia de la Eurozona). Debemos proteger la integración pacífica de Europa, que se guía por los principios de responsabilidad y solidaridad.

Creemos que todavía hay buena voluntad de todas las partes para permitir una desescalada del reciente alejamiento político en torno a Grecia y que se reanuden las negociaciones, construyendo sobre los compromisos que ya se alcanzaron a finales de junio. El único acuerdo posible es un acuerdo que sea fiable, justo y global, que permita un futuro económico significativo para Grecia dentro de la Eurozona. Grecia debe reconocer y ocuparse de los defectos estructurales de su economía, del mismo modo que los socios europeos de Grecia deben reconocer los defectos del marco de la Unión Económica y Monetaria (UEM).

Los ingredientes básicos de un acuerdo justo son:

• Un compromiso real con la clase adecuada de reformas, empezando con mejoras significativas en la recaudación fiscal y la administración pública; 

• Excedentes fiscales primarios moderados, que permitan invertir en la recuperación económica; 

• Una nueva solución europea a la falta de sostenibilidad de la proporción entre la alta deuda y el PIB (Producto Interior Bruto) de Grecia, que se ha acumulado debido a políticas económicas erróneas en algunos periodos previos que han agravado las presiones especulativas y tras cinco años de recesión por las políticas deflacionistas de la Troika.

Los debates para modificar el perfil de los reembolsos de la deuda griega ya no pueden evitarse. Pero, ante todo, la Cumbre del Euro debe allanar el camino para alcanzar un acuerdo de préstamo que sirva de puente para permitir que Grecia cumpla sus obligaciones en los próximos meses. Los beneficios del Programa para Mercados de Valores del BCE (Banco Central Europeo) y el presupuesto de la Unión Europea podrían movilizarse con esta finalidad.

Nosotros, los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo, les pedimos a los miembros de la Cumbre del Euro que asuman sus responsabilidades en este momento decisivo para la integración europea, que pondrá a prueba nuestra capacidad colectiva de aunar a los europeos después de una larga crisis económica. Esta responsabilidad recae en los gobiernos y los parlamentos de los Estados miembros de la Eurozona, pero también en las instituciones europeas, que existen para desarrollar compromisos que todos puedan aceptar.

Nosotros, en el Parlamento Europeo, estamos listos para asumir esta responsabilidad. El daño geopolítico, económico, social y financiero de un “Grexit” sería masivo e incontrolable. Además, un “Grexit” debilitaría esencialmente la integridad de la Eurozona y la credibilidad política. A Europa le hace falta con urgencia desarrollar soluciones para concluir y reequilibrar su Unión Económica y Monetaria, en relación con los recientes informes de los “cinco presidentes” y el Parlamento Europeo. Pero la primera prueba crucial está sucediendo aquí y ahora. 

Eurodiputada del S&D, Maria João Rodrigues