El Tribunal de Justicia Europeo (TJE) ha publicado hoy su dictamen sobre el Acuerdo de Libre Comercio entre la Unión Europea y Singapur. Dos aspectos del acuerdo comercial, principalmente las disposiciones relativas a las inversiones extranjeras no directas y las relativas a la resolución de litigios entre inversores y estados, no son competencia exclusiva de la Unión Europea, afirma el TJE. En consecuencia, el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Singapur no solo tendrá que ser ratificado por el Parlamento Europeo, sino también por los parlamentos nacionales y regionales. Mientras que los Socialistas y Demócratas reciben con agrado que el dictamen clarifique el reparto de competencias entre la Unión Europea y los Estados miembros en la ratificación de los acuerdos comerciales, también llaman la atención ante al mayor riesgo de bloqueo de futuros acuerdos comerciales.


David Martin, eurodiputado y portavoz del Grupo S&D en el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Singapur, afirmó:

“Las buenas noticias es que el dictamen de hoy del Tribunal de Justicia Europeo desbloquea finalmente el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Singapur, el cual esperemos que se remita pronto al Parlamento Europeo para su ratificación. Recibimos con agrado este dictamen que se esperaba desde hace mucho ya que aporta claridad en relación con el reparto de competencias entre la Unión Europea y los Estados miembros en nuestros acuerdos de libre comercio. Sin embargo, las implicaciones de la decisión del TJE son múltiples y requieren ser consideradas detenidamente.

“Nuestra política comercial debe encontrar el equilibrio correcto entre responsabilidad democrática y eficacia. Están en riesgo la credibilidad de la Unión Europea para alcanzar acuerdos internacionales y el futuro de nuestra política comercial; y nuestros socios están observando atentamente cada movimiento que hacemos”.  


Alessia Mosca, eurodiputada y portavoz de Comercio del Grupo S&D, añadió:

“El dictamen del Tribunal Europeo de Justicia clarifica los papeles del Parlamento Europeo y de las cámaras nacionales en la ratificación de los acuerdos comerciales. Debemos tener cuidado de que las manos de la Unión Europea no estén atadas cuando se negocien acuerdos comerciales y que la Unión Europea no pierda credibilidad ante nuestros socios. La solución a la falta de implicación de los parlamentos nacionales debe encontrarse en una mayor participación de las cámaras nacionales en la fase negociadora, y no en una concesión de veto de facto cuando el acuerdo ya se haya concluido y lo haya ratificado el Parlamento Europeo.  

“El Parlamento Europeo es un órgano elegido con la misma legitimidad democrática que las distintas cámaras nacionales y que tiene además experiencia en supervisar acuerdos comerciales. Evaluaremos detenidamente el dictamen del TJE teniendo en cuenta tanto la legitimidad democrática del Parlamento Europeo como la necesidad de contar con una política comercial de la Unión Europea que sea consistente”.