Antes de la inauguración de Joe Biden como nuevo presidente de los Estados Unidos, hoy mismo, los Socialistas y Demócratas expresan su convicción de la fuerza de la democracia estadounidense y de la capacidad del nuevo liderazgo de superar la polarización sin precedentes de la política estadounidense.
El Grupo S&D está listo para empezar a trabajar en una nueva alianza transatlántica fuerte entre las fuerzas progresistas y en la creación de un nuevo orden internacional multilateral.
La presidenta del Grupo S&D, la eurodiputada Iratxe García Pérez, afirmó en el plenario:
“El presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris tienen ahora la tarea de sanar las heridas y superar la polarización para superar la división que ha dejado Donald Trump. La retórica de extrema derecha ha propagado la xenofobia, el racismo, la misoginia, el anti-semitismo, la negación del cambio climático y el activismo contra las vacunas. El populismo nacionalista está creciendo en todas las democracias occidentales, y debemos luchar contra ello.
“Otro desafío que compartimos con la Administración Biden-Harris es la reconstrucción de un sistema multilateral que garantice el respeto de las normas democráticas y las instituciones. Nosotros y nosotras, los socialdemócratas, estamos plenamente comprometidos para revitalizar la asociación transatlántica. Debemos presentar estrategias comunes en el marco del Acuerdo de París sobre la emergencia del clima, el acuerdo nuclear con Irán, la Organización Mundial de la Salud, la Organización Mundial de Comercio y la OTAN. La agenda transatlántica y la agenda de la Unión Europea son complementarias; de modo que no caigamos en dicotomías. Una Unión Europea que sea estratégicamente autónoma sería el mejor socio para los Estados Unidos”.
El eurodiputado Tonino Picula, ponente del Parlamento Europeo en las relaciones con Estados Unidos y portavoz de Asuntos Exteriores del Grupo S&D, añadió:
“Durante 70 años, el orden internacional, la representación de los valores democráticos, se ha basado en la cooperación entre los Estados Unidos y la Unión Europea. En los últimos cuatro años, hemos perdido a nuestro socio transatlántico.
“Nuestras esperanzas y expectativas son que la nueva Administración busque refrescar nuestras relaciones respecto a lo que somos: aliados que trabajan juntos por un sistema multilateral, que se base en normas justas, valores compartidos, democracia y el estado de derecho. Sin embargo, la Unión Europea tiene que esforzarse para redefinir una relación en la que ambos socios coincidan en sus posturas. Ello también requiere más inversiones por nuestra parte. Donde estemos de acuerdo, debemos actuar conjuntamente; donde estemos en desacuerdo, debemos negociar nuestras diferencias y llegar a soluciones que sean mutuamente beneficiosas. Estamos listos para empezar a renovar nuestra alianza transatlántica de inmediato.
“Los Estados Unidos se merecen muchísimo más que los eventos que presenciamos hace dos semanas y creo firmemente que nuestra asociación puede ser mucho mejor de lo que es en la actualidad”.
