El Grupo S&D insta al conservador Grupo del PPE (Partido Popular Europeo) a que deje de jugar a la política con el Estado de derecho y permita que la Fiscalía Europea lleve a cabo su trabajo en Bulgaria sin interferencias políticas. A pesar de las investigaciones en curso sobre las graves acusaciones de fraude y corrupción en Bulgaria en relación con los fondos de la Unión Europea, el Grupo del PPE exige un debate en el pleno de la próxima semana sobre el papel de la Fiscalía Europea (EPPO, por sus siglas en inglés) en Bulgaria, tras los arrestos de antiguos miembros del gobierno la semana pasada. En los últimos meses, el Grupo S&D ha pedido debates en plenario sobre la situación del Estado de derecho en Bulgaria de manera regular, sólo para ser bloqueado en cada ocasión por el Grupo del PPE. El Grupo S&D cree que la petición que Manfred Weber, del PPE, hace a los presidentes/as de los grupos del Parlamento Europeo reunidos hoy no sigue el procedimiento parlamentario correcto y subraya que esta cuestión debe tratarse, en primer lugar, en el grupo de seguimiento de la comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior.
Katarina Barley, miembro del S&D en el grupo de seguimiento de la democracia, el Estado de derecho y los derechos fundamentales (DRFMG, por sus siglas en inglés) de la comisión LIBE, dijo:
“El PPE debería proteger a la Fiscalía Europea que todos hemos creado con mucho esfuerzo, en lugar de socavar su integridad y obstaculizar la justicia. En lugar de ponerse del lado de Boyko Borissov, el PPE debería apoyar a quienes arrojan luz sobre la corrupción y el mal uso de los fondos de la Unión Europea en Bulgaria y en otros lugares”.
Elena Yoncheva, miembro del S&D en el grupo de seguimiento de la democracia, el Estado de derecho y los derechos fundamentales (DRFMG) de la comisión LIBE, dijo:
“Durante muchos años, el PPE ha mirado hacia otro lado ante el deterioro sistémico del Estado de derecho en Bulgaria. El PPE guardó silencio cuando la corrupción asfixió a los ciudadanos y las ciudadanas de a pie y a las empresas, cuando la libertad de los medios de comunicación se derrumbó y cuando la justicia fue secuestrada y, lo que es más importante, guardaron silencio cuando miles de ciudadanos y ciudadanas búlgaros se manifestaron en las calles exigiendo la dimisión del gobierno de Borissov dirigido por el PPE. Esos ciudadanos búlgaros sólo tenían una exigencia: el Estado de derecho. Y el Estado de derecho es el valor fundamental de la Unión Europea. No es un juguete político con el que se pueda jugar cuando convenga a los fines políticos y a los amigos políticos. Politizar las investigaciones en curso no es más que otro intento por parte del PPE de hacer la vista gorda ante todas las prácticas turbias de las que Bulgaria fue testigo en el pasado”.
