Después de su aprobación por la Knesset, el nuevo gobierno de Israel ha jurado su cargo, poniendo fin a casi 18 meses de impasse político. Según el acuerdo de coalición, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, será sustituido por el presidente del Partido Azul y Blanco , Benny Gantz, dentro de 18 meses. El Partido Laborista también ha decidido unirse al gobierno liderado por Netanyahu.
La presidenta del Grupo S&D, Iratxe García Pérez, afirmó:
“Nos preocupa muchísimo la formación del nuevo gobierno liderado por Netanyahu, que apoya el Partido Azul y Blanco y ha sido aprobado por la Knesset.
“La posibilidad de cerrar la era Netanyahu estaba al alcance de la mano. Lamentamos la decisión adoptado por el Partido Laborista de Israel de sumarse a la coalición de gobierno, perdiendo la oportunidad histórica de contribuir a pasar de página en este capítulo infame de la política israelí.
“Este gobierno parece más una estrategia personal de salida de Benjamin Netanyahu que un programa político real, y aun así peligroso. Si Netanyahu convierte su retórica en acciones, se podría llegar a la anexión ilegal de los territorios ocupados.
“El Grupo S&D nunca lo aceptará. Reiteramos nuestra firme creencia de que una solución negociada, justa y viable de dos Estados, apoyada conjuntamente tanto por el pueblo de Israel como por el pueblo palestino, es el único camino para una paz duradera en Oriente Medio”.
La vicepresidenta del Grupo S&D responsable de Asuntos Exteriores, Kati Piri, dijo:
“Nos oponemos firmemente al acuerdo de coalición que sustenta a este gobierno y, en particular, a la perspectiva de anexionar partes de la Cisjordania ocupada.
“Esta acción sería una fragrante violación de la legislación internacional y también un incumplimiento del Artículo 2 del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea e Israel, a lo cual la Unión Europea debe responder apropiadamente.
“Le pedimos a la comunidad internacional que utilice toda su influencia sobre el gobierno israelí para evitar que cualquier decisión de este tipo destruyera cualquier esperanza de paz mediante una solución de dos Estados.
“También apoyamos al alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, en sus esfuerzos de crear unidad entre los Estados miembros en torno a este asunto y lograr que la Unión Europea tenga un papel político real en el proceso de paz. Ya es hora de pasar de las palabras a las acciones”.
