Tras una intensa presión por parte del Grupo S&D, finalmente ha tenido lugar un debate que se había pedido hace mucho sobre la situación dramática que se vive en Etiopía y sobre el conflicto en la región de Tigray. La situación humanitaria en la región, y específicamente la utilización de la violación y la violencia sexual como arma de guerra, son sumamente graves y han generado una contudente condena. La exclusión de la región de Tigray de los riesgos de las elecciones generales ponen en duda la credibilidad del resultado y contribuyen a la desestabilización del país. El Grupo S&D pide medidas concretas de la Unión Europea para poner fin de inmediato a los ataques contra civiles y que se levanten las restricciones sobre la ayuda humanitaria. Hay que considerar herramientas como los embargos de armas, sanciones específicas y medidas del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El coordinador del Grupo S&D en la comisión de Desarrollo, el eurodiputado Udo Bullmann, afirmó:
“El alto el fuego en Tigray lleva un gran retraso y necesitamos urgentemente mitigar lo que esencialmente se ha convertido en una crisis humanitaria histórica, amenazando la vida de cientos de miles de civiles.
“Las Naciones Unidas deben recibir ahora el pleno apoyo de todos los miembros para ayudar hasta a cinco millones de personas que están en desesperada necesidad de ayuda y asistencia humanitaria.
“Debemos garantizar que todas las organizaciones que trabajan para asistir a las personas en la región tengan acceso a la misma y reciban el apoyo logístico necesario.
“En las próximas semanas y meses, será crucial garantizar un alto el fuego, evitar que la crisis empeore y salvar la vida de civiles en la región, así como encontrar una solución política y evitar que la crisis se vuelva endémica”.
La presidenta de la subcomisión de Derechos Humanos, la eurodiputada del Grupo S&D Marie Arena, comentó:
“La guerra en Etiopía y, particularmente, en la región de Tigray, ha llevado a la peor crisis humanitaria, sumiendo a más de 400.000 personas en la hambruna y poniendo en riesgo a 1,8 millones de personas más. A corto plazo, nuestra prioridad debe ser, por lo tanto, que se pongan en marcha medidas para lograr un alto el fuego urgente y para la entrega inmediata de ayuda humanitaria. A medio plazo, la Unión Europea, junto a la Unión Africana y la comunidad internacional al completo, deberán comprometerse a facilitar el diálogo entre todas las partes etíopes involucradas, asegurándose de que todas las milicias y fuerzas extranjeras involucradas en el conflicto se vayan del país, y a promover un enfoque inclusivo y respetuoso entre todas las comunidades etíopes”.
