A petición de los Socialistas y Demócratas, el Parlamento Europeo subraya hoy la necesidad urgente de proteger a los niños y las niñas que huyen de la guerra de Ucrania. Más de 4 millones de refugiados y refugiadas han huido de Ucrania, siendo la mitad niños. También hay 2,5 millones de niños y niñas desplazados dentro de Ucrania. Todos y cada uno de los niños de Ucrania están sufriendo la inestabilidad y la incertidumbre infligidas por el ataque de Rusia. El Grupo S&D pide una respuesta decidida de la Comisión Europea y del Consejo de la Unión Europea mediante un paquete de protección de la infancia Unión Europea–Ucrania que incluya medidas de amplio alcance con la finalidad de proteger a los niños y las niñas vulnerables que huyen de la guerra, tanto en la Unión Europea como en Ucrania. El jueves, los eurodiputados y las eurodiputadas votarán un paquete de medidas que esboza cómo debe responder la Unión Europea a las necesidades específicas de los niños y las niñas en esta guerra.
Iratxe García, presidenta del Grupo S&D:
“Ningún niño ni ninguna niña deberían conocer la guerra. Ya hay siete millones y medio de niños y niñas en Ucrania cuyas vidas se han visto sacudidas de la noche al día. Algunos viven escondidos, tratando de protegerse de las bombas y sin comida, mientras que otros han huido dejando atrás sus vidas, y a menudo también a sus familiares, sus padres o sus abuelos. La Unión Europea puede y debe ayudar con un paquete de medidas que permitan proteger a los niños y las niñas. Les pido al Consejo de la Unión Europea y a la Comisión que presenten urgentemente una propuesta coordinada con el gobierno ucraniano. Hace falta urgentemente ayuda de emergencia de cara a garantizar cobijo, agua potable, alimentos y productos de higiene para estos niños y sus familias. Pero no olvidemos que son niños y niñas, y que también necesitan lugares para jugar, continuar su educación y acceder a la ayuda psicosocial de los servicios públicos. Debemos insistir en los corredores humanitarios y garantizar que los que intentan huir no sean brutalmente asesinados”.
Heléne Fritzon, vicepresidenta del Grupo S&D responsable de los derechos de los niños y las niñas, dijo:
“Según la ONU, un niño o niña se convierte en refugiado en Ucrania casi cada segundo. Los niños y las niñas refugiados deben ser tratados ante todo como niños, sin importar su origen o su procedencia. La Garantía Infantil Europea, que garantiza a los niños necesitados el acceso gratuito a servicios clave como la educación temprana, la atención y una vivienda adecuada, debe aplicarse a todos los niños y las niñas de la Unión Europea, incluidos los refugiados. Los niños que huyen de Ucrania corren un mayor riesgo de sufrir abusos, tráfico y explotación infantil, y debemos dar prioridad a la adopción de medidas preventivas estrictas a fin de evitar estos delitos. Insistimos en una cooperación más estrecha entre los gobiernos, los organismos internacionales y las ONG con objeto de garantizar que los niños y las niñas reciban la protección, la estabilidad y el apoyo que necesitan, y a los que tienen derecho”.
Gaby Bischoff, vicepresidenta de Migración y Asilo del Grupo S&D, dijo:
“Desde el estallido de la guerra, he visto de primera mano el papel fundamental que han desempeñado las comunidades locales y las organizaciones de la sociedad civil como punto de primer contacto para acoger y acomodar a millones de refugiados y refugiadas que huyen de Ucrania. Instamos a la Comisión Europea a que busque formas de garantizar que las autoridades locales y las ONG tengan acceso directo a la financiación de la Unión Europea cuando no haya una intervención de los Estados miembros. Sin embargo, la respuesta compasiva de tantos ciudadanos y ciudadanas y de las ONGs no puede por sí sola dar a los refugiados, la inmensa mayoría mujeres, niños y niñas, todo el apoyo que necesitan. Los Estados miembros deben intensificar y supervisar la acogida e integración de los refugiados y las refugiadas en nuestras sociedades, apoyando especialmente a los niños y a los menores no acompañados. Las palabras compasivas deben seguirse de acciones concretas. Los Estados miembros deben acompañar sus expresiones de solidaridad con medidas para promover la reubicación segura y rápida de los niños y sus familias en otros países de la Unión Europea”.
