Expresando su preocupación por el daño que la pandemia de la Covid-19 ha infringido a los sistemas educativos de Europa, los eurodiputados y las eurodiputadas han pedido públicamente al Consejo Europeo y a la Comisión Europea que desarrollen e implementen soluciones concretas para cerrar las brechas educativas que se han creado entre los distintos Estados miembros. Los miembros del Parlamento Europeo emitirán sus votos en una Resolución sobre el tema, el miércoles.
La eurodiputada Petra Kammerevert, portavoz de Educación y Cultura del Grupo S&D, afirmó:
“La pandemia de la Covid-19 ha expuesto claramente las debilidades de nuestros sistemas educativos y de formación. Además, ha mostrado que los desafíos que tenemos que abordar en educación y formación son los mismos en todos los Estados miembros. En este escenario, debemos aprender ahora las lecciones comunes de cara a facilitar una respuesta a nivel de la Unión Europea. Liderado por el Grupo S&D, el Parlamento Europeo ha invitado, de este modo, al Consejo y a la Comisión Europea a la sesión plenaria de hoy. Queremos escuchar cómo valoran el impacto de la crisis en las instituciones educativas, su personal y los estudiantes, qué medidas tienen intención de tomar para que la educación sea más inclusiva y qué lecciones han aprendido de cara a realizar futuras reformas.
“Desde nuestro punto de vista, la Unión Europea debe jugar un papel más prominente en lo que respecta a dar forma a la política educativa. Con la actualización del Plan de Acción de la Educación Digital y el plan para lograr un Área Europea de Educación en 2025, la Comisión Europea ha dado algunos primeros pasitos en esa dirección. Sin embargo, la situación actual exige una reacción mucho más rápida y más fuerte, tanto a nivel nacional como europeo. En lugar de que los Estados miembros utilicen un enfoque disperso para intentar mitigar los problemas causados por los cierres de los colegios, la cancelación de exámenes, las situaciones de enseñanza en casa, etc. deben comprometerse a invertir, al menos, el 10% de su PIB (Producto Interior Bruto) en educación y formación a largo plazo, e iniciar reformas sustanciales ahora”.
El eurodiputado Victor Negrescu, vicepresidente de la comisión de Educación y Cultura del Parlamento Europeo, afirmó:
“Es esencial disponer de una respuesta europea común a los desafíos que afrontan los sistemas educativos y de formación en toda la Unión Europea. Debemos construir una política europea en el sector mientras que, al mismo tiempo, se desarrollan sinergias y soluciones concretas para abordar el impacto de la pandemia de la Covid-19. Debemos desarrollar urgentemente un mecanismo europeo común dirigido a facilitar las mejores respuestas a los desafíos actuales. Pedimos un instrumento permanente de supervisión y evaluación, que esté vinculado al formato del Semestre Europeo, dirigido a evaluar las medidas que se hayan tomado. Debe implantarse en toda la Unión Europea con objeto de ayudar a las instituciones educativas, al personal y a los estudiantes a abordar la crisis actual. Al mismo tiempo, debemos realizar las reformas que hagan falta para mejorar la calidad de la educación y el acceso a la misma en todos los Estados miembros.
“La Unión Europea debe aprender de la crisis actual y situar la educación en lo más alto de la agenda de la Comisión Europea y el Consejo de la Unión. Pedimos que se destine el 10% del Plan de Recuperación Europeo a la educación y la formación para abordar las brechas en toda la Unión Europea, actualizar nuestros sistemas educativos y prepararlos para los cambios en nuestra economía y nuestra sociedad. Nos hacen falta más que palabras y estrategias, necesitamos soluciones prácticas porque la crisis actual ha mostrado las debilidades de nuestros sistemas. El acceso a la educación es un derecho y la educación digital ya no debe ser un privilegio. Cada niño o niña que no esté siendo educado, cada persona que no pueda seguir con su formación, cada individuo que esté en una situación desfavorecida en relación con las oportunidades disponibles: cada uno supone un problema que influirá en el futuro de Europa si no se resuelve de inmediato”.
