Tras las intensas y difíciles negociaciones entre los grupos políticos, los Socialistas y Demócratas expresan su satisfacción por el respaldo del Parlamento Europeo a la “Recomendación sobre las relaciones con la Autoridad Palestina”.
La eurodiputada del Grupo S&D y ponente permanente para Palestina, Evin Incir, ha declarado:
“Si nuestro objetivo es garantizar la paz y la seguridad en Oriente Medio, si nuestra aspiración es llegar a la solución de dos Estados reconocida internacionalmente de acuerdo con las fronteras anteriores a 1967 y con Jerusalén como capital del Estado israelí y del Estado palestino, si nuestro deber es defender los derechos humanos, la libertad y la democracia en todo el mundo, ¿por qué el PPE y la extrema derecha, tanto en el seno del Parlamento Europeo como en otras instancias, han considerado controvertida esta resolución?
¿Cuán controvertido puede ser pedir que se ponga fin a la corrupción y a las violaciones de los derechos humanos por parte de la Autoridad Palestina, que cesen los ataques terroristas a manos de actores tanto del lado palestino como israelí, que acaben la ocupación israelí y los abusos de los derechos humanos, y que las autoridades israelíes dejen de demoler y confiscar proyectos financiados por la UE destinados a escuelas para niños y niñas palestinos?
La respuesta es sencilla: no es controvertido, ¡es simplemente lo que hay que hacer! A menos, por supuesto, que alguien considere que el Derecho internacional y los derechos humanos solo se aplican a determinados países y personas. Convertir la ocupación en una anexión de facto no solo es ilegal, sino también inaceptable.
Creemos que estas recomendaciones al Consejo de la Unión Europea, a la Comisión y al alto representante, Josep Borrell, llegan en un momento sumamente decisivo para hacer oír la voz de Europa. Estamos muy satisfechos/as de que el Parlamento Europeo haya votado a favor de una herramienta constructiva para todos los actores que trabajan en pro de la paz y de una solución duradera de dos Estados.
La gente está sufriendo en Palestina e Israel, y es nuestra responsabilidad —el deber de la UE— allanar el camino hacia la paz”.
