Los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo han vuelto a instar hoy a la Comisión Europea a que actúe ante las violaciones de los valores de la Unión Europea por parte de Hungría y Polonia, tras la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo (TJE) que confirma que el mecanismo de condicionalidad al Estado de derecho es conforme a los tratados de la Unión Europea.
En vísperas de un debate en el pleno de Estrasburgo sobre las consecuencias de la sentencia del TJE, la presidenta de los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo, Iratxe García, le ha pedido a la Comisión Europea que actúe ya y no pierda más tiempo. También ha lamentado que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, no se quedara a un debate tan importante que le concierne directamente.
Iratxe García afirmó:
“Ahora tenemos una decisión clara y es el momento de actuar. Hace un año aprobamos el mecanismo de condicionalidad, pero por razones políticas, y en contra de su obligación de hacer cumplir la legislación de la Unión Europea, la Comisión Europea esperaba esta sentencia. Pues bien, ahora la tenemos. Ya no hay excusas para dar largas, porque la inacción debilita a toda la Unión Europea y la confianza de los ciudadanos y las ciudadanas.
“Donde no gobierna la ley, gobiernan los tiranos. Sin el Estado de derecho, la democracia se convierte en la dictadura de una mayoría que se siente legitimada para reprimir a las minorías y a los opositores, y para tratar de imponer una línea de pensamiento oficial.
“No queremos perjudicar a los húngaros/as y polacos/as, al contrario, necesitan nuestro apoyo y pueden contar con nosotras y nosotros. Utilicemos el mecanismo: el dinero de los contribuyentes no debe acabar nunca en los bolsillos de quienes socavan nuestros valores compartidos.
“Estos gobiernos denigran y estigmatizan a los refugiados y refugiadas, a los solicitantes de asilo y a la comunidad LGBTI, y toman como chivo expiatorio a cualquiera que critique sus políticas. La distopía ha llegado a tal punto que los gobiernos de Varsovia y Budapest utilizaron Pegasus para espiar a sus propios ciudadanos y ciudadanas, a periodistas y a miembros de la oposición. La pesadilla debe terminar.
“La Comisión Europea no puede seguir mirando hacia otro lado. No dé más oxígeno a Orbán, Kaczyński y compañía”.
