A petición de los Socialistas y Demócratas, el Parlamento Europeo va a debatir hoy la amenaza que supone para la competitividad de la UE la colaboración de los conservadores y la extrema derecha y sus propuestas políticas. El debilitamiento de la estabilidad política pone en peligro la previsibilidad para las empresas, la inversión y la oferta de mano de obra cualificada. Los y las socialdemócratas apuestan por centrarse en la innovación en el marco de la transición verde con inversiones en las industrias y el reciclaje profesional, de manera que se fomenten niveles elevados de empleo en aras de la estabilidad del crecimiento y la reindustrialización.
René Repasi, jefe de la delegación alemana del SPD, ha declarado:
“Europa debe fortalecer nuestro mercado único para hacer frente a los retos de este siglo. Nuestra receta es clara: cooperación más estrecha, eliminación de las barreras en el mercado interior, mantenimiento de normas elevadas para los trabajadores y trabajadoras y el medio ambiente atrayendo a trabajadores cualificados e inversores, e inversión en un futuro climáticamente neutro. Para nosotros y nosotras, la competitividad trata de ofrecer empleos seguros y salarios justos.
“En cambio, muchos países de la UE están virando hacia la derecha, a menudo a través de la cooperación entre conservadores y extremistas. Hace tan solo dos semanas, los conservadores alemanes torpedearon el muro de contención contra la extrema derecha al intentar aprobar leyes con el apoyo del partido AfD ultraderechista. Se trata del mismo líder que durante semanas había jurado que jamás habría una mayoría ni real ni accidental con el AfD en el Parlamento; hasta que incumplió su promesa. Esta peligrosa colaboración socava la estabilidad y la previsibilidad, debilitando a Europa como localización empresarial.
“Al tirar por la borda la previsibilidad política y plantear peligrosas propuestas políticas, esta alianza amenaza con menoscabar nuestra competitividad. El cierre de fronteras viola el Derecho de la Unión y daña las relaciones con nuestros socios de la UE en un momento de agitación geopolítica en el que necesitamos permanecer unidos, además de desalentar la llegada de los trabajadores cualificados de terceros países que tanto necesitamos. Si hay retrocesos en el Pacto Verde nos podríamos encontrar con que los empleos del mañana se creen fuera de la UE y Europa quede reducida a un ‘museo industrial’. Los recortes fiscales para los ricos a expensas de la clase media trabajadora abrirían enormes agujeros en el presupuesto y dañarían el tejido social de nuestras sociedades.
“La competitividad no debe confundirse con la anarquía al estilo Salvaje Oeste de los multimillonarios tecnológicos megalómanos que están desmantelando la democracia en lugar de la burocracia. La idea de competitividad que tiene la derecha deja atrás a grandes sectores de la población. La competitividad basada en la cooperación con la extrema derecha no es sostenible y hace peligrar todo lo que los y las socialdemócratas representamos en Europa. La competitividad consiste en garantizar que el día de mañana, en Europa, las personas sigan teniendo empleos seguros con unos salarios dignos”.