El Parlamento Europeo ha celebrado hoy un debate en plenario, en presencia de la primera ministra Estonia, Kaja Kallas, sobre la situación de la seguridad en Europa tras la agresión y la invasión rusa de Ucrania. Durante el debate, la presidenta del Grupo de los Socialistas y Demócratas ha manifestado su pleno apoyo a Ucrania, pero también a Estonia y a todos los países de la Unión Europea fronterizos con Rusia y Ucrania, insistiendo en la unidad de todos los europeos y las europeas en estos difíciles momentos.
Iratxe García dijo:
“Es urgente que las Naciones Unidas organicen corredores humanitarios que permitan el suministro de ayuda humanitaria y la evacuación de las personas más vulnerables. Al mismo tiempo, el Tribunal Penal Internacional debe avanzar sin descanso e investigar a Putin como criminal de guerra.
“La salida a la cobarde agresión de Putin no puede –ni debe ser– la rendición de Ucrania ni la pérdida de parte de su territorio. Cualquier concesión al Kremlin sólo servirá para fortalecer su proyecto imperialista autocrático. Digámosle alto y claro a Putin: todo Estado europeo democrático tiene derecho a formar parte de la Unión Europea, incluida Ucrania.
“Nunca más debemos sacrificar los derechos humanos por el gas ruso. Es intolerable que durante décadas hayamos financiado autocracias que aspiran a destruir los valores democráticos. La creación de reservas estratégicas de gas, las compras conjuntas del mismo y una mayor interconectividad son un imperativo estratégico urgente. También es urgente aplicar un impuesto a las compañías eléctricas que no inviertan en energías renovables.
“Europa se ha forjado en las crisis, y celebro que ahora la política de asilo nos aleje del vergonzoso cierre de nuestras fronteras a los sirios en 2015. La activación de la Directiva de protección temporal obliga a los Estados miembros a proporcionar alojamiento, educación, sanidad y trabajo a los refugiados y las refugiadas. Ahora debemos acordar un sistema solidario de distribución y establecer una estructura de acogida. Debería ser una oportunidad para construir una nueva política migratoria que se sustente en la responsabilidad y la solidaridad”.
