Es un momento crucial en Europa, para el futuro tanto del proyecto europeo como del modelo social. En Europa estamos ante unos desafíos claros, que la pandemia del coronavirus ha dejado al descubierto. La Unión Europea está amenazada, como nunca antes. Las desigualdades iban creciendo desde la crisis financiera de 2008 han empeorado con la pandemia. Los movimientos populistas, euroescépticos, xenófobos y de extrema derecha se están aprovechando de la crisis para debilitar el proyecto europeo. Hay desafíos cotidianos reales que nos afectan a todos nosotros y nosotras: la recuperación económica tras la Covid, la emergencia climática, la globalización, la digitalización y la migración. La Unión Europea debe mostrar que puede abordar, y que lo hará, esos desafíos y que ofrecerá un antídoto de protección y seguridad, con un buen proyecto para un futuro mejor.
Nosotros y nosotras, los Socialistas y Demócratas, tenemos una visión clara para garantizar la sostenibilidad ecológica, económica y social de la Unión Europea y reforzar esos valores en el mundo. Esta vez no podemos fallar. No podemos fallarles a los jóvenes que se manifiestan por el planeta. No podemos fallarles a las personas mayores que temen por su vida. No podemos fallarles a las mujeres que piden igualdad de género. Ni podemos fallarles a los muchos ciudadanos y ciudadanas que han perdido su empleo a causa de la pandemia o que han tenido que irse de sus regiones por la falta de oportunidades. Ahora es el momento de las acciones positivas, y nuestra familia política tiene las respuestas correctas. Tenemos los principios y tenemos la experiencia.
A lo largo de nuestra historia, hemos conseguido combinar el idealismo con medidas efectivas para abordar la desigualdad y la injusticia. Ahora es el momento de volver a hacerlo. Europa nos necesita más que nunca y me siento honrada de dirigir nuestros esfuerzos colectivos en el Parlamento Europeo para hacer realidad esa transformación. La socialdemocracia trata, sobre todo, de futuro y esperanza. Pasemos de página, juntos. ¡Hagamos que suceda, juntos!
