La educación desempeña un papel esencial para ofrecer a los ciudadanos y las ciudadanas europeos un oportunidad más equitativa en la vida. Sin embargo, según las recientes pruebas PISA*, uno de cada cinco estudiantes europeos tiene problemas con habilidades básicas como la lectura, las matemáticas y la ciencia.

Por mucho que la educación moderna pueda incentivar el crecimiento económico y la creación de empleo, los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo insisten en que más allá de los beneficios económicos, el papel de los sistemas educativos es moldear a personas integrales que sean capaces de realizarse personalmente en su vida profesional, social, cultural y cívica, en un entorno diverso y global.  

Para cumplir esa función social y personal, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D apoyan firmemente las recomendaciones que ha realizado la eurodiputada del S&D Krystyna Łybacka para modernizar la educación, en un informe que se ha votado esta mañana en la comisión parlamentaria de Educación y Cultura.

 

Krystyna Łybacka afirmó:

“Los colegios modernos deben ser centros de pensamiento crítico y creativo. Ello requiere un cambio de paradigma en la enseñanza. Aprender de memoria debe sustituirse por el razonamiento, la comprensión y el debate.  

“El papel de los profesores es esencial; debemos mejorar su estatus, sus condiciones laborales, sus perspectivas profesionales y su salario. Debemos invertir en el desarrollo profesional continuo de los profesores y aumentar su participación en intercambios internacionales.

“El colegio debe ser el lugar en el que aprendemos a vivir juntos, respetando nuestras diferencias, en un mundo globalizado y que cambia rápidamente”.  

 

La portavoz de Educación y Cultura del Grupo S&D, la eurodiputada Silvia Costa, dijo:

“Si los gobiernos de la Unión Europea se preocupan realmente de los jóvenes, deben facilitar la financiación necesaria para su futuro. Les pedimos a los Estados miembros que inviertan, al menos, el 2% de su PIB (Producto Interior Bruto) en educación superior.  

“Y también les pedimos a los Estados miembros que cumplan el indicador de la Unión Europea de invertir el 3% del PIB de la Unión Europea en Investigación y Desarrollo (I+D). Tenemos que cambiar la actual mentalidad tecnocrática de la Unión Europea y, en lugar de mirar solo el déficit fiscal y los datos macroeconómicos, la Comisión debe presionar a los Estados miembros cuando no cumplen sus compromisos de futuro. Nuestros jóvenes se merecen el esfuerzo.  

“También insistimos en que la educación es la herramienta clave para lograr la inclusión social y la igualdad de oportunidades, especialmente entre los grupos vulnerables y desfavorecidos. El acceso a la educación debe hacerse de forma no discriminatoria y tenemos que garantizar que todo el mundo tenga las mismas oportunidades para acceder y completar su educación y su formación a todos los niveles”.

 

* Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes