Los Socialistas y Demócratas han recibido hoy con agrado el dictamen del Tribunal General, según el cual la Comisión Europea se excedió en sus competencias al permitir emisiones de NOX mucho más elevadas. Debilitó los límites de emisión por la puerta de atrás al concederle a la industria del automóvil márgenes muy amplios de desviación para emitir en los límites legales establecidos por la normativa sobre las pruebas de emisión en condiciones reales de conducción. Con este dictamen, el Tribunal General defiende las acciones presentadas por las ciudades de París, Bruselas y Madrid contra la Comisión Europea.

 

La vicepresidenta de Sostenibilidad del Grupo S&D, Kathleen Van Brempt, que también presidió la comisión de investigación del Parlamento Europeo sobre la medición de las emisiones en el sector del automóvil (EMIS), afirmó:

 

“La Comisión Europea y los representantes de los Estados miembros de la comisión técnica responsable han puesto en riesgo la salud de los ciudadanos y las ciudadanas solo de cara a darle a la industria del automóvil más flexibilidad para adaptarse a la legislación aprobada por la Unión Europea. Esto no puede tolerarse. Necesitamos que la Unión Europea proteja a los ciudadanos y las ciudadanas de la Unión Europea, y no que ofrezca protección reguladora a la contaminación del aire. El dictamen de hoy del Tribunal es una victoria agridulce. Confirma que teníamos razón desde el principio en nuestro intento de vetar la normativa durante el periodo de supervisión jurídica, pero se ha perdido el tiempo.

 

“No hay tiempo de deshacer el mal causado por la actual legislación, pero esperamos que este dictamen del Tribunal cambie la actitud de la Comisión Europea y los Estados miembros. Debe obligarles a revisar la implementación de la normativa de una forma que respete totalmente las normas legales de emisión que se adoptaron en 2007 para los coches. Es hora de acabar con estas concesiones y empezar a preocuparse de la gente y de sus vidas. Esperamos que la Comisión Europea cumpla con su obligación y supervise el cumplimiento según lo que el Parlamento Europeo ha adoptado.  

 

“La industria debe dejar de hacer trampas y fabricar coches que cumplan la legislación. La tecnología lo permite y sabemos que los fabricantes de coches de Europa ya tienen la capacidad”.  

 

Nota para los redactores:

El Grupo S&D del Parlamento Europeo siempre ha afirmado que los amplios “factores de conformidad” que se introdujeron resultaban de hecho en una derogación general de los límites de emisión aplicables, que ya fueron aprobados por el Parlamento Europeo y los Estados miembros en 2007, y que estaban dirigidos a proteger la salud de los ciudadanos y las ciudadanas y a garantizar un aire limpio en nuestras ciudades. Esos límites de emisión obligatorios no pueden ser cambiados por una comisión técnica. Por ese motivo, el Grupo S&D intentó vetar la normativa que ahora se ha anulado, una vez que fue publicada. Pero debido a la fuerte oposición de los partidos de la derecha, no conseguimos garantizar la mayoría cualificada que hacía falta durante la votación en febrero de 2016.

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