El Parlamento Europeo ha apoyado hoy una Resolución que le pide a la próxima Comisión Europea que dé prioridad a la mejora de la vida de las personas romaníes, garantizando que se respetan sus derechos e intensificando la lucha contra el anti-gitanismo. La Resolución deja claro que hay que reforzar el Marco Estratégico de la Unión Europea sobre las Estrategias Nacionales de Inclusión Romaní después de 2020.

La portavoz del Grupo S&D en temas romaníes, Soraya Post, afirmó:

“Los romaníes son el mayor grupo étnico minoritario de Europa. Todavía hay muchísimas personas que se ven privadas de sus derechos fundamentales, viven en la pobreza y afrontan discriminación extrema y exclusión social. No es un problema lejano; estas personas son ciudadanos y ciudadanas europeos, lo cual hace que el fracaso del gobierno nacional y de la Unión Europea sea aún más chocante. Solo se puede empezar a avanzar reconociendo los delitos cometidos contra el pueblo romaní en el pasado, con un proceso de verdad y reconciliación que cree confianza entre las comunidades romaníes y la sociedad en general, con la finalidad de adoptar un compromiso común por un futuro mejor y de unión, y para crear una sociedad europea en buen estado, donde no haya racismo contra los gitanos.

“En el último mandato, hemos trabajado muchísimo para garantizar que se registran sin discriminación los nacimientos de todos los niños y las niñas romaníes y que tienen el mismo acceso a la educación que los demás niños. Todos los romaníes deben poder acceder con facilidad a agua potable y electricidad que sean seguras y no deben verse obligados a trasladarse a otro Estado miembro de la Unión Europea para mendigar un sustento. No son peticiones extravagantes; son los derechos básicos que todos los ciudadanos y las ciudadanas de la Unión Europea esperan que se cumplan.

“La próxima Comisión Europea debe convertirlo en una prioridad absoluta, con objetivos claros, calendarios e indicadores para supervisar los avances. El trato que se da al pueblo romaní sigue siendo la gran vergüenza de Europa; sea quien sea la persona que lidere la Comisión Europea debe comprometerse a cambiar finalmente esta situación. Queremos que la Unión Europea se mantenga fiel a sus valores democráticos, al respeto de los derechos humanos, a la no discriminación y al imperio de la ley, también respecto a los derechos de los romaníes”.