Los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo advierten que una exención prolongada para la Unión Europea de los aranceles estadounidenses sobre el acero y el aluminio no debe desviar la atención del incumplimiento continuado de la legislación internacional por parte de la Administración estadounidense. Debe encontrarse una solución en el marco de la Organización Mundial de Comercio, dicen. El Grupo S&D ha pedido un debate en plenario esta semana sobre la respuesta de la Unión Europea a los aranceles estadounidenses.  

 

El portavoz del Grupo S&D para las relaciones comerciales entre la Unión Europea y Estados Unidos y presidente de la comisión de Comercio del Parlamento Europeo, Bernd Lange, afirmó:

“La decisión de anoche de ampliar la exención de la Unión Europea en relación con los aranceles punitivos de los Estados Unidos es un paso importante. Pero no debe cegarnos ante el hecho de que las medidas de los Estados Unidos siguen siendo un incumplimiento de la legislación internacional y pretenden debilitar nuestro sistema comercial que se basa en normas.

“Debemos aceptar el hecho de que Estados Unidos ya no es un socio fiable. Juntos, con nuestros socios internacionales y unidos como europeos, debemos aprender a lidiar con esta nueva situación. Una cosa es segura: si los países van por libre, todos acabarán perjudicados.

“Negociar con presión es inaceptable. Nosotros, los europeos y las europeas, defendemos el imperio de la ley, y no la ley de la jungla”.

 

La portavoz de Comercio del Grupo S&D, Alessia Mosca, afirmó:

“La exención prolongada en relación con los aranceles punitivos de los Estados Unidos es, a lo sumo, un logro agridulce. La Unión Europea siempre ha sido un socio orgulloso de Estados Unidos y, de los amigos, se esperaría un trato justo y digno, no lo que está pasando por parte estadounidense.

“Los Socialistas y Demócratas le piden a la Comisión Europea y a todos los actores institucionales involucrados que sigan trabajando juntos por una exención permanente de los aranceles punitivos estadounidenses y que sigan cooperando en el marco de la Organización Mundial de Comercio para desbloquear esta situación.

“Una vez más, la Unión Europea ha demostrado que su fuerza reside en su unidad: la exención no se habría prolongado, sin duda, si nosotros, los europeos y las europeas, no nos hubiésemos mantenido unidos. Ahora debemos redoblar nuestros esfuerzos para conseguir que la Administración estadounidense se dé cuenta de que en una guerra comercial no hay ganadores y que la misma tendría consecuencias dramáticas a corto y largo plazo a ambos lados del Atlántico”.

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