Los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo han expresado hoy su solidaridad con la caravana de migrantes centroamericanos que se dirige hacia Estados Unidos y han exigido un trato digno.

Además han pedido que la Eurocámara debata y apruebe una resolución pidiendo el respeto de los derechos humanos y de las convenciones internacionales en su próxima sesión plenaria de noviembre.

Francisco Assis, coordinador del grupo S&D en la Asamblea Parlamentaria EU-América Latina (Eurolat), ha declarado:

“Los miles de centroamericanos que están huyendo de la miseria y de la violencia hacia México y Estados Unidos deben ser tratados con humanidad y en el respeto de las normas internacionales. Estas personas, donde se incluyen muchos niños, necesitan ayuda y protección, y no amenazas y deportaciones”.

“Ha llegado el momento de que el mundo preste la debida atención a esta crisis migratoria que afecta ya cientos de miles de personas y que se arrastra desde hace muchos años”.

“El Presidente Trump está intentando sacar provecho político de este drama migratorio porque sabe que hostigar la emigración le da votos y ventajas en la lucha por el control del Congreso”.

“Chantajear a México y quitar las ayudas económicas a los países afectados solo puede empeorar la situación. Al contrario, es urgente combatir las causas estructurales de este éxodo y eso sólo se puede lograr con la ayuda al desarrollo y a la consolidación de la democracia”.

“El Grupo S&D da la bienvenida a las propuestas del Presidente López Obrador de conceder visas de empleo a estos migrantes y su intención de trabajar en la búsqueda de soluciones que eviten las deportaciones y el uso de la fuerza.”

El eurodiputado socialista Ramón Jáuregui, co-presidente de la Asamblea Parlamentaria Eurolat, ha añadido:

"Los miles de hondureños y centroamericanos que caminan a través de México reclaman simplemente poder vivir. Huyen de la miseria, el hambre y la violencia, y corresponde a México y a los Estados Unidos establecer un canal humanitario de regularización de esas migraciones forzadas. No queremos muros, sino acuerdos que respeten el derecho internacional, en particular las normas relativas al refugio y el asilo”.

“El Gobierno hondureño no puede quedar tampoco al margen de este lamentable espectáculo. A ese Gobierno le corresponde dar seguridad a sus gentes en su propio país, y ofrecerles un desarrollo humano digno".