Los Socialistas y Demócratas están decepcionados por el contenido del compromiso que se ha alcanzado hoy en el Consejo sobre un nuevo sistema anti-dumping. El principal objetivo de la nueva normativa es detectar y reparar las distorsiones en el mercado que resultan de la intervención del Estado en países que no pertenecen a la Unión Europea. Sin embargo, hace falta más ambición de la que ha mostrado hoy el Consejo para proteger efectivamente a las empresas y los trabajadores y las trabajadoras europeos frente a la competencia desleal y a las importaciones que son objeto de dumping.

La portavoz de Comercio del Grupo S&D, la eurodiputada Alessia Mosca, afirmó:

“La posición que ha adoptado hoy el Consejo sobre la nueva metodología anti-dumping no resulta totalmente satisfactoria para el Grupo S&D. Nuestro objetivo ahora, más que nunca, es conseguir una posición negociadora para el Parlamento Europeo que pueda mantener mejor la igualdad de condiciones a escala mundial y proteger a las industrias y a los trabajadores y las trabajadoras europeos frente a las prácticas de comercio desleal. Aparentemente los Estados miembros no comparten nuestra ambición, con algunas notables exenciones, lo cual significa, al menos, que el compromiso final es mejor de lo esperado. En cualquier caso, no cesaremos en nuestro intento de reforzar y clarificar mejor la propuesta de la Comisión Europea para conseguir que funcione jurídicamente y que sea, al mismo tiempo, efectiva técnicamente”.

El negociador del Grupo S&D sobre una nueva metodología anti-dumping, el eurodiputado Emmanuel Maurel, añadió:

“A la posición del Consejo le falta ambición, que es muy necesaria. Para proteger efectivamente a los trabajadores europeos, hay que reforzar la propuesta de la Comisión Europea en muchos aspectos y clarificarse en otros. En particular, el concepto de “distorsiones significativas” que introduce aquí por primera vez la Comisión debe afinarse introduciendo criterios más precisos. De otro modo, el margen de discreción podría ser excesivo, convirtiendo el nuevo instrumento en una herramienta deficiente. Nos tememos que, sin garantías adicionales, la nueva metodología podría acabar siendo disfuncional. El riesgo de revertir la carga de la prueba no se aborda apropiadamente; debemos asegurarnos de que no se impone una carga adicional a las industrias de la Unión Europea y que demostrar la ausencia de dumping depende de los productores que exportan. Además, la publicación de informes desglosados por país debe ser sistemática para que los productores de la Unión Europea puedan tener un acceso apropiado a la información que necesitan, y la cláusula de protección debe aplicarse sin ambigüedad. Nuestro Grupo presionará para mejorar la propuesta. Lo que está hoy sobre la mesa, sencillamente, no basta”.

Nota para el redactor:

El 9 de noviembre la Comisión Europea presentó su propuesta para reformar el sistema de cálculo anti-dumping y anti-subsidios en vista del plazo fijado en el protocolo de acceso de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC) para el reconocimiento de su estatus de economía de mercado. La nueva metodología para calcular el dumping se basa en las normas establecidas por el acuerdo anti-dumping de la OMC. Como la propuesta de la Comisión Europea está sujeta al procedimiento legislativo ordinario, el Consejo y el Parlamento Europeo deben alcanzar un acuerdo sobre el texto final. Está previsto que el Parlamento Europeo vote su posición en el mes de julio, así es que las negociaciones con el Consejo podrían empezar en septiembre. La nueva metodología anti-dumping va en paralelo a una revisión más amplia de los instrumentos de defensa comercial de la Unión Europea.