El Parlamento Europeo adopta hoy su informe anual sobre Turquía, que se considera el informe más crítico sobre la situación en el país de la Cámara Europea, hasta la fecha. Elaborado por el eurodiputado del Grupo S&D Nacho Sánchez Amor, el informe refleja las graves preocupaciones del Parlamento Europeo en relación con la continua caída en las áreas del Estado de derecho y los derechos humanos en Turquía, a lo largo de los dos últimos años, y la escalada sin precedentes de la toma de medidas drásticas contra la oposición democrática y cualquier voz crítica.  

El informe afirma que cualquier agenda positiva con Turquía, incluyendo la unión aduanera, deben vincularse a la condicionalidad democrática en el país. Pero, si la actual tendencia negativa no se revierte urgentemente, las negociaciones de adhesión con Ankara deben suspenderse formalmente.

Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D consideran que apoyar y mantener la total solidaridad con la sociedad civil y las muchas fuerzas pro-democráticas de Turquía debe ser la prioridad renovada de la Unión Europea.  

Nacho Sánchez Amor, eurodiputado del Grupo S&D y ponente permanente del Parlamento Europeo sobre Turquía, afirmó:  

“Mi informe refleja la situación muy preocupante de la democracia y los derechos humanos en Turquía y el deterioro de la relación entre la Unión Europea y Turquía. En los últimos meses ha llegado a su punto más bajo en décadas con la política exterior hostil de Turquía hacia algunos Estados miembros de la Unión Europea. Se recibe con agrado el reciente cambio positivo de la retórica, pero no basta. Nos hacen falta hechos que demuestren las palabras.

“El Parlamento Europeo afirma claramente su voluntad de mantener las mejores relaciones posibles con Turquía, pero para ello debemos ver cómo Turquía revierte su actual deriva autocrática, en la cual se anula cualquier tipo de voz crítica, y cómo cumple sus compromisos internacionales, incluyendo los dictámenes del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y las recomendaciones de la Comisión de Venecia. Una agenda positiva solo puede ser posible si se dan pasos para mejorar la situación de la democracia.

“El informe envía mensajes claros tanto a Turquía como a las demás instituciones y Estados miembros de la Unión Europea: sin avances urgentes en cuanto a los derechos humanos y la situación del Estado de derecho en Turquía, no será posible mejorar ni avanzar en las relaciones entre la Unión Europea y Turquía. Ello incluye la unión aduanera. El Parlamento Europeo no apoyará ninguna política de la Unión Europea en relación con Turquía que dé la espalda a los derechos humanos y al Estado de derecho.

“No podemos abandonar a la sociedad civil de Turquía y a la gente que comparte nuestros valores democráticos y que todavía mira en gran medida hacia la Unión Europea con esperanza”.

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