Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D le piden a la Comisión Europea y al Consejo de la Unión Europea que aprovechen todas las oportunidades para recordarle a Polonia sus obligaciones jurídicas internacionales, así como de la Unión Europea, de conceder el derecho de asilo y del principio de no devolución. Es fundamental que Polonia garantice la transparencia en su región fronteriza y que permita el acceso a la sociedad civil, las organizaciones internacionales y las agencias de la Unión Europea. El Grupo S&D del Parlamento Europeo también ha condenado a las autoridades de Bielorrusia por empujar a los migrantes vulnerables a un estado de desesperación, así como cualquier uso de violencia por parte de las autoridades polacas, incluyendo la utilización como represalia de gases lacrimógenos y cañones de agua, contra las personas que están atrapadas en la frontera de Polonia y Bielorrusia.

Cuando se ha informado de una serie de muertes trágicas y se acerca el empeoramiento de las condiciones invernales, la emergencia que se está viviendo en la frontera también requiere una respuesta mucho más humanitaria del gobierno polaco, que debe incluir solicitar el apoyo de la Unión Europea y la ONU. Los periodistas y los trabajadores/as humanitarios también deben poder acceder de inmediato a la zona fronteriza.

Simona Bonafè, vicepresidenta del Grupo S&D, dijo:

“Las sanciones contra Bielorrusia, si son lo bastante contundentes, son el enfoque correcto de cara a golpear donde duele al régimen de Lukashenko con objeto de poner fin al tráfico de migrantes que promueve el Estado y que hemos visto en las últimas semanas. Sin embargo, las sanciones no salvarán ninguna de las vidas que actualmente están en riesgo en la frontera. El apoyo de la ONU y la Unión Europea, así como el acceso a los procedimientos de asilo de la Unión Europea, ayudarán a frenar el deterioro de la situación. En condiciones de frío extremo y sin acceso a alimentos, saneamiento o atención médica apropiada, las personas que están en la frontera de Polonia y Bielorrusia se enfrentan a una pesadilla humanitaria que puede evitarse. Ya ha habido demasiadas muertes trágicas que demuestran que hay que respetar con carácter de urgencia la seguridad y la dignidad humanas en las fronteras. Sin embargo, las fronteras de Polonia son fronteras de la Unión Europea, y todos y todas asumimos la responsabilidad de garantizar el derecho a la protección internacional y de poner fin a las violaciones de los derechos humanos mediante devoluciones”.

Birgit Sippel, portavoz de Justicia y Asuntos de Interior del Grupo S&D, dijo:

“Cuando la vida de las personas está en juego, las autoridades polacas deben respetar sus obligaciones jurídicas y permitir que quienes buscan protección internacional puedan acceder a los procedimientos de asilo. Cualquier uso de la violencia es inaceptable, incluido el uso de gases lacrimógenos y cañones de agua contra migrantes vulnerables y contra solicitantes de asilo, muchos de los cuales son mujeres y niños. El Consejo de la Unión Europea y la Comisión Europea deben exigir que Polonia respete plenamente la legislación de la Unión Europea y dé a las agencias de la Unión Europea acceso a la zona fronteriza a fin de que pueda recibir todo el apoyo necesario. Las expulsiones ilegales merecen una respuesta enérgica de la Unión Europea, y el mes pasado nuestro Grupo ya pidió a la Comisión Europea que preparara un procedimiento de infracción. Presentar la emergencia humanitaria que está teniendo lugar en la frontera como un ataque incontrolable a las fronteras de Europa promueve el miedo y le seguirá el juego a matones autoritarios como Lukashenko. Esa no es nuestra Europa y no representa nuestros valores. Los fondos de la Unión Europea no deben usarse nunca para violar las leyes y los valores de la Unión Europea, por lo que se requieren condiciones y un mayor escrutinio del pago de los fondos de la Unión Europea relacionados con la gestión de fronteras y la migración”.

Eurodiputados que participan
Coordinadora
Alemania