En su reunión de hoy, en Luxemburgo, los ministros y las ministras de Interior de la Unión Europea han acordado una declaración política de solidaridad que incluye un mecanismo de distribución voluntaria de los refugiados y las refugiadas, especialmente en situaciones de rescate marítimo, así como posiciones negociadoras en relación con los Reglamentos del llamado “screening” (que permite registrar y poder rechazar en la frontera exterior a los migrantes que representen una amenaza para la seguridad de la Unión Europea) y Eurodac (la base de datos biométricos común).

El Grupo S&D acoge con satisfacción este importante avance, pero insta al Consejo de la Unión Europea a abordar el desequilibrio existente en el acuerdo entre las normas de obligado cumplimiento de los procedimientos de escrutinio y la base de datos Eurodac, por un lado, y el carácter voluntario del mecanismo de distribución, por otro. El acuerdo no debe socavar, en ningún caso, el pilar de solidaridad incluido en el Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo, que es un aspecto fundamental para los Socialistas y Demócratas de cara a encontrar soluciones sostenibles a largo plazo para hacer frente a crisis futuras e inesperadas, como el impacto de la guerra en Ucrania.

La comisaria de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, ha afirmado que los detalles sobre la declaración de solidaridad se desarrollarán en los próximos días.

La eurodiputada Birgit Sippel, que es la portavoz del Grupo S&D para Asuntos de Interior, dijo:

“La Declaración de solidaridad tiene el potencial de constituir un avance importante hacia la creación de confianza mutua entre los Estados miembros de la Unión Europea. Sin embargo, el acuerdo sólo puede ser el principio de la solución. Los debates de los gobiernos nacionales sobre la reforma del asilo han estado tan paralizados que incluso una Declaración en el Consejo que es voluntaria y que no es jurídicamente vinculante es un avance importante. Puede que algunos se sientan decepcionados, pero es importante construir en base a ello. La Presidencia francesa está promoviendo un equilibrio entre la responsabilidad y la solidaridad, que sólo puede alcanzarse si ambos elementos se sitúan al mismo nivel desde el punto de vista jurídico. Sin embargo, no es el caso en este acuerdo. Un posible nuevo procedimiento de escrutinio de los solicitantes de asilo y la revisión de la base de datos Eurodac serían normas que todos los Estados miembros de la Unión Europea tendrían que aplicar de forma obligatoria. En cambio, el mecanismo de solidaridad solamente se basa hasta el momento en una declaración voluntaria de intenciones por parte de algunos Estados miembros, con lo cual no es jurídicamente exigible y se apoya sobre una base que no es sólida.

“Este desequilibrio jurídico se enfrentará a la resistencia del Parlamento Europeo, y el Consejo de la Unión Europea debe abordarse lo antes posible de cara a poder implementar la reforma del asilo de la Unión Europea durante esta legislatura. Además de la Declaración de solidaridad, también puede ayudar la experiencia actual con los refugiados y las refugiadas de Ucrania. Aunque no todo funcione bien, se ha demostrado que es posible tratar a los refugiados de forma abierta y con espíritu de solidaridad en la Unión Europea. En este sentido, debemos aprender las lecciones oportunas sobre su integración en nuestras sociedades, incluyendo la educación y el empleo, y aplicarlas a todas las personas que requieren protección”.

Eurodiputados que participan
Coordinadora
Alemania