Los Socialistas y Demócratas les piden a las autoridades turcas que pongan de inmediato en libertad al reconocido activista de derechos humanos, Osman Kavala. Tan solo unas horas después de que un tribunal truco retirara todos los cargos y ordenara su puesta en libertad, los fiscales de Estambul emitían una orden de arresto relacionada con el intento de golpe de Estado de 2016.
Osman Kavala, una destacado filántropo y una figura importante en la creación de una Turquía más abierta y tolerante, ha pasado más de dos años detenido, después de ser acusado sin fundamento de intentar derrocar al gobierno. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya dictaminó el año pasado que Kavala tenía que ser puesto en libertad; una decisión que Turquía no ha implementado.
Kati Piri, vicepresidenta del Grupo S&D responsable de Asuntos Exteriores, afirmó:
“No hay palabras para expresar la indignación que sentimos después de este giro cruel y descabellado de los acontecimientos en el caso de Osman Kavala. El hecho de volver a detenerle cinco horas después de su absolución es sádico y daña todavía más la credibilidad del poder judicial de Turquía. La declaración revanchista del presidente Erdoğan, esta mañana, sobre el caso Kavala demuestra que este juicio amañado tiene meramente motivaciones políticas. Seguimos pidiendo la inmediata puesta en libertad de Osman Kavala y de todos los demás presos políticos de Turquía”.
El eurodiputado del Grupo S&D, Nacho Sánchez Amor, ponente del Parlamento Europeo para Turquía, añadió:
“La decisión de detener a Osman Kavala en base a nuevos cargos tan solo horas después de que un tribunal ordenara su puesta en libertad debe revertirse de inmediato. Es inocente. La nueva acusación de que participó en el golpe de Estado de 2016 es más absurda que la anterior. Les pedimos a las autoridades turcas que asuman sus responsabilidades políticas como un país candidato a la Unión Europea y permitan que Osman Kavala vuelva con su familia a Estambul.
“Durante mi reciente visita a Ankara, subrayé que los próximos veredictos de los juicios de Gezi y Büyükada eran oportunidades excelentes para mostrar que el estado de excepción ha terminado realmente y enviar señales positivas sobre la voluntad de mejorar las relaciones de Turquía con la Unión Europea. Mensaje recibido: no hay ninguna voluntad, en absoluto.
“La decisión de investigar a los jueces que dictaminaron ayer la absolución de Osman Kavala y el resto de acusados es la gota que colma el vaso en lo que parece una carrera sin sentido que aleja al país de los estándares internacionales y europeos de derechos humanos y del imperio de la ley”.
