Después de que las autoridades griegas informaran del primer caso de COVID-19 en el campamento de refugiados Vial, en la isla de Chios, que con 3.800 personas triplica su capacidad, los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo han reiterado firmemente su petición de que se evacúen inmediatamente los campamentos superpoblados de las islas griegas.
Kati Piri, vicepresidenta del Grupo S&D responsable de una Europa que se base en valores y sea fuerte en el mundo, dijo:
“El primer caso de coronavirus dentro de uno de los campamentos de la isla es más que alarmante. Debido a la constante superpoblación de los campamentos, las peticiones de medidas como el aislamiento o el distanciamiento social son sencillamente delirantes. Ante la escasez de jabón y agua, la gente ni siquiera puede mantener una higiene básica, como el lavado de manos, para contener el virus. Dado que la situación sanitaria de muchas personas ya se había deteriorado debido a las malas condiciones de vida en los campamentos, el riesgo de que el virus cause síntomas graves o lleve incluso a la muerte es muy real.
“Las medidas que se han tomado hasta el momento son inadecuadas. Mientras que se ha permitido que un número pequeño de refugiados salga de las islas griegas, muchos de los que están en grupos de alto riesgo por su edad o tener una condición médica crónica siguen estando en una posición vulnerable. Las organizaciones humanitarias han emitido alertas de que los campamentos siguen sin estar preparados para gestionar un brote a gran escala. Por lo tanto, es inaceptable que las autoridades griegas hayan obligado al cierre de un centro de aislamiento de la COVID-19 de Médecins Sans Frontières (MSF) próximo al centro de recepción de Moria, en la isla de Lesbos, con 15.000 personas, que es con mucho el campamento más superpoblado de las islas griegas. Especialmente ya que solo hay seis camas de cuidados intensivos disponibles en Lesbos, les pido a las autoridades que revoquen de inmediato esta decisión.
“Está claro que hace falta una acción decisiva y rápida de cara a evitar un desastre humanitario mayor. Mientras una serie de Estados miembros europeos han asumido su responsabilidad reubicando a menores no acompañados, la llegada del coronavirus a los campamentos exige medidas adicionales. Además de recursos financieros para que exista una mayor capacidad de hospitalización y cuidados intensivos, hace falta evacuar inmediatamente a las personas de alto riesgo de los campamentos para salvar vidas. Particularmente en mitad de esta pandemia, Europa debe mostrar que la solidaridad todavía es uno de sus ideales más elevados”.
Birgit Sippel, eurodiputada del Grupo S&D y portavoz de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, afirmó:
“Es un escándalo humanitario que los Estados miembros de la Unión Europea no cumplan sus promesas de recibir a refugiados y refugiadas de los campamentos de las islas griegas. Desde marzo, diez Estados miembros de la Unión Europea habían acordado aceptar al menos a 1.600 niños y niñas refugiados de campamentos superpoblados de las islas griegas; pero solo una fracción de esa cifra han sido en realidad reubicados. Mi propio país, Alemania, se comprometió a recibir 928 refugiados hasta finales de agosto; pero hasta ahora tampoco ha cumplido su promesa. Es inaceptable; aún más teniendo en cuenta que distintos estados federales de Alemania y ciudades individuales están deseando recibir a más refugiados. ¡Les pisaremos los talones a los Estados miembros con objeto de asegurarnos de que cumplen su promesa!
“Solo hay una solución para esos refugiados que de momento no pueden ser reubicados a otros países de la Unión Europea: mejorar las condiciones básicas de higiene y garantizar el distanciamiento social; los refugiados deben salir de los campamentos y ser acomodados en hoteles y apartamentos vacacionales. Muchos hoteles y apartamentos están todavía vacíos y, por supuesto, se les reembolsarían los gastos en los que incurrieran. La Comisión Europea está planeando gastar millones en garantizar la seguridad de nuestras fronteras exteriores, destinando una pequeña cantidad de dinero a asegurarse de que las personas que han venido buscando protección estén seguras y que se contiene la propagación del virus; parece que es lo mínimo que podemos hacer.
“La pandemia del coronavirus está cambiando nuestras sociedades en profundidad. Cómo tratamos a los más vulnerables será decisivo para la clase de sociedad en la que viviremos después del coronavirus”.
