A pesar de los esfuerzos de una coalición de derecha del Parlamento Europeo que buscaba descarrilar el proceso, los eurodiputados y las eurodiputadas han aprobado la creación de un nuevo organismo independiente de ética.
El Grupo S&D quiere que el nuevo organismo proponga y asesore acerca de normas éticas en relación con los conflictos de interés y las actividades de lobby de los comisarios/as y de los eurodiputados/as antes y durante su mandato.
Durante la reunión de los/las líderes del Parlamento, la semana pasada, los grupos de derecha intentaron retrasar la votación de hoy que fija la posición del Parlamento Europeo sobre las competencias y las capacidades de cualquier futuro organismo de ética de la Unión Europea. El PPE (Partido Popular Europeo) y CRE (Conservadores y Reformistas Europeos) también rechazaron las propuestas de la comisión de Asuntos Constitucionales en julio.
El eurodiputado Włodzimierz Cimoszewicz, portavoz del informe sobre un organismo independiente de ética de la Unión Europea, dijo:
“Durante las elecciones europeas de 2019, cada uno de los principales grupos políticos se comprometió a crear un organismo independiente de ética de la Unión Europea y, como Socialistas y Demócratas, tenemos la intención de cumplir nuestras promesas. Nos sorprende ver que los grupos de derecha tienen miedo ante la oportunidad de mejorar la integridad y la credibilidad en la Unión Europea. Si queremos fortalecer la confianza en la Unión Europea, nos hace falta un organismo común que sea independiente y aplique las normas éticas en todas las instituciones y que ponga fin a la era de la autorregulación. Es otro paso más para acabar con las puertas giratorias, y este nuevo organismo fortalecerá significativamente la legitimidad democrática de la Unión Europea”.
El eurodiputado Domènec Ruiz Devesa, portavoz de Asuntos Constitucionales del Grupo S&D, dijo:
“El Grupo S&D cree en una transparencia cada vez mayor. En nuestra opinión, el futuro órgano independiente de ética de la Unión Europea debe tener competencias reales de investigación para destapar cualquier posible conflicto de interés o escándalos de lobby que socaven la credibilidad de la Unión Europea. En primera instancia, este organismo controlará las normas éticas del Parlamento Europeo y la Comisión Europea, pero queremos que se incorporen otras instituciones y agencias lo antes posible”.
