Antes de la visita de la presidenta Von der Leyen y la comisaria Johansson a Grecia, los Socialistas y Demócratas están pidiendo solidaridad real de la Unión Europea en respuesta a la situación migratoria que se vive en la frontera entre Grecia y Turquía; no solo solidaridad en relación con un único país fronterizo, sino con todos los Estados miembros de la Unión Europea y con los refugiados que huyen de las zonas de guerra.

Hablando durante el debate en plenario, el Grupo del S&D del Parlamento Europeo ha expresado su apoyo a Grecia y a otros países que hacen frente a los mismos desafíos en sus fronteras y les ha recordado también a la Comisión Europea y al Consejo que el asilo es un derecho fundamental y forma parte de la legislación internacional y de la Unión Europea, que obligan a los Estados miembros. Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D también le piden a la Comisión Europea que presente un plan de reubicación de urgencia, dando prioridad a los refugiados y las refugiadas más vulnerables en Grecia, que no solo incluyen a menores no acompañados, sino también a niños y familias, y que aborden los incumplimientos de la legislación internacional y de la Unión Europea. 

Iratxe García, presidenta del Grupo S&D, afirmó:

“Cuando Erdoğan está utilizando a personas vulnerables como instrumento de juego político, Grecia es víctima de la falta de responsabilidad para actuar de los gobiernos de la Unión Europea en el Consejo. Llevamos años esperando reformas efectivas del sistema de migración y asilo, pero la vida de la gente no puede esperar.

“Con cerca de 13.000 personas en la frontera terrestre entre Grecia y Turquía y 42.000 personas en las islas griegas, la Unión Europea debe actuar urgentemente para reubicar a los refugiados de Grecia y otros países fronterizos, siendo la prioridad las personas más vulnerables. Solamente en las islas griegas, hay 5.500 menores no acompañados que necesitan la ayuda de la Unión Europea.

“Debemos apoyar a Grecia en la gestión de la frontera exterior, pero la Comisión Europea debe informar de inmediato al Parlamento Europeo en relación a cuándo y cómo se utilizará la asistencia financiera de 700 millones de euros. Necesitamos saber que las medidas que se adoptan no incumplen la legislación internacional y de la Unión Europea ni los derechos humanos. La información que conocimos ayer a través del New York Times sobre “centros clandestinos de detención” en Grecia es sumamente preocupante, y le pedimos a la Comisión Europea que lo investigue con urgencia. La financiación de la Unión Europea no puede utilizarse nunca para actividades que incumplan la legislación de la Unión Europea y lo derechos fundamentales.

“Debemos mostrar solidaridad con las personas que huyen de los horrores de la guerra, que tienen derecho a buscar refugio en base a la legislación de la Unión Europea, y debemos tratarles en línea con los derechos fundamentales y la dignidad humana. Los Socialistas y Demócratas creen que solo la solidaridad ayudará a engrasar las ruedas de un nuevo Pacto sobre la Migración y el Asilo que sea efectivo y se base en un reparto justo de la responsabilidad entre los Estados miembros. Por eso, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D han liderado el camino en este Parlamento Europeo, que le pide al Consejo de la Unión Europea que inicie negociaciones lo antes posible para reformar el Reglamento de Dublín e implementar un mecanismo de distribución justa y sostenible de quienes llegan a la Unión Europea.

“Cuando la presidenta Von der Leyen visite Grecia esta semana, el Grupo S&D quiere que deje de hablar de escudos. Escudo es una palabra que usamos cuando hablamos de armas. Aquí estamos tratando con seres humanos que buscan refugio. Es momento de empezar a hablar de una Unión Europea solidaria”.

Kati Piri, vicepresidenta de Asuntos Exteriores del Grupo S&D, añadió:

“Después de 9 años, la guerra en Siria no ha terminado y solo en las últimas semanas un millón de personas han huido de Idlib. Desde hace demasiado hemos evitado mirar de frente la miseria de Siria. Miles de personas vulnerables están intentando llegar a Europa mientras que el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía cae en un estado de colapso. La culpa no está solo a las puertas de Turquía. Que Erdoğan utilice a la gente como un instrumento de chantaje es totalmente inaceptable, pero que Europa no haya cumplido el acuerdo con Turquía tampoco ha ayudado.

“Ahora es momento de actuar y encontrar un nuevo modo de proceder en relación con Turquía. La Comisión Europea y el Consejo deben reflexionar sobre las causas de raíz de la situación en la frontera con Grecia y adoptar medidas urgentes que demuestren que la Unión Europea actúa con solidaridad, así como crear un verdadero sistema de asilo en Europa”.

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