Está previsto que el Parlamento Europeo adopte hoy las recomendaciones de la Comisión Especial sobre Injerencias Extranjeras en Todos los Procesos Democráticos de la Unión Europea, en particular la Desinformación (INGE) para reforzar la integridad, la transparencia y la rendición de cuentas de la Cámara.
El Grupo S&D insta a los diputados y diputadas del conservador Partido Popular Europeo (PPE) y a los liberales del Grupo Renew Europe a ser mucho más ambiciosos y apoyar nuestras enmiendas.
Una de nuestras principales enmiendas es la petición de un “período de incompatibilidad” de hasta 24 meses para los eurodiputados/as tras finalizar su mandato. El compromiso actual prevé un “período de incompatibilidad” de solo seis meses, que, en opinión del Grupo S&D, es insuficiente. La segunda enmienda progresista que también se someterá hoy a votación exige una prohibición del empleo adicional remunerado en organizaciones que figuren en el Registro de transparencia de la UE. Sencillamente, los eurodiputados y eurodiputadas no deben poder realizar ninguna actividad de lobbying en nombre de una empresa mientras estén en el cargo.
No obstante, los Socialistas y Demócratas están satisfechos de que otras recomendaciones adoptadas por la comisión especial INGE vayan más allá del plan de reformas de 14 puntos de la presidenta Metsola. Entre otras cosas, incluyen la obligación de que todos los eurodiputados/as declaren su patrimonio, antes y después del mandato, la obligación de publicar todas las reuniones programadas con terceros, la prohibición de aceptar obsequios por un valor superior a 100 €, así como la prohibición de ocupar puestos de trabajo adicionales remunerados para terceros países de alto riesgo.
Andreas Schieder, portavoz del Grupo S&D y negociador en la comisión INGE, ha declarado con vistas a la votación:
“Durante los últimos meses, el Grupo S&D ha venido presionando a favor de una reforma ambiciosa no solo para prevenir la corrupción en el futuro, sino también para proteger al Parlamento Europeo de la injerencia extranjera malintencionada. Muchas de las medidas que hemos acordado hasta el momento con otros grupos políticos son muy positivas. Abarcan desde la declaración del patrimonio de los eurodiputados y eurodiputadas hasta la obligatoriedad de publicar sus reuniones, además de unas normas de transparencia obligatorias en cuanto a los viajes de los eurodiputados/as pagados por países extranjeros y obligaciones mucho más estrictas para las organizaciones que deseen colaborar con el Parlamento Europeo.
Pero, seamos sinceros, el ‘período de incompatibilidad’ de seis meses no es suficiente. Asimismo, también necesitamos normas mucho más rigurosas para prohibir ingresos complementarios indebidos. Debe quedar muy claro: no puedes ser diputado o diputada al Parlamento Europeo y miembro de un grupo de presión al mismo tiempo. Desafortunadamente, cuando se trata de los propios intereses financieros de los eurodiputados/as, el apoyo a unas reformas ambiciosas no solo por parte de la extrema derecha, sino también del centro derecha y los liberales, parece desmoronarse”.
Raphaël Glucksmann, presidente de la comisión INGE, ha señalado:
“Nunca podremos erradicar por completo la corrupción, pero lo que podemos y debemos hacer es crear un sistema en el que este tipo de conducta delictiva no afecte a nuestro proceso democrático. Debemos cambiar profundamente las normas antes de las próximas elecciones europeas para asegurarnos de que nuestras instituciones sean más transparentes y estén mejor protegidas de las injerencias extranjeras, y de que se recupere la confianza de la gente en la UE y sus instituciones. Debemos dejar claro que nuestra democracia no está a la venta.
La votación de hoy es importante, y por fin podremos comprobar quién está del lado de la transparencia y la integridad de nuestras instituciones. Asimismo, pedimos un Órgano de ética independiente de la UE que controle a todas las instituciones de la UE, con verdaderas competencias de investigación. Por último, esperamos con impaciencia la presentación del paquete de Defensa de la Democracia anunciado por la Comisión Europea. El grado de amenaza es elevado, y queda menos de un año para las próximas elecciones europeas, así que tenemos que hacer todo lo que podamos para proteger nuestras democracias”.
