Antes del viaje del presidente estadounidense Biden a Europa, donde participará en la cumbre del G7, la cumbre de la OTAN y la cumbre entre los Estados Unidos y la Unión Europea, los Socialistas y Demócratas expresan sus altas expectativas de avanzar en la agenda progresista, situando la democracia, el imperio de la ley y la lucha contra las desigualdades en su centro. Debemos crear vínculos fuertes y una alianza más resiliente de democracias de cara a revitalizar el orden multilateral internacional y resistir a los enérgicos autoritarios que trabajan por debilitarlo. Tenemos que aunar energías en la lucha contra la emergencia climática y crear un crecimiento sostenible que sea más verde y más robusto a favor de sociedades que sean más inclusivas.
El empuje del presidente Biden por un tipo global del impuesto de sociedades y el compromiso de los ministros y las ministras de Finanzas del G7, la semana pasada, de apoyar un acuerdo son la mejor introducción de las reuniones de la próxima semana.
El Grupo S&D está listo para trabajar por una nueva alianza transatlántica fuerte entre fuerzas progresistas y por la creación de un nuevo orden internacional multilateral. Lea más sobre la estrategia progresista del Grupo S&D para una asociación transatlántica reforzada.
El eurodiputado Tonino Picula, que es el ponente del Parlamento Europeo para Estados Unidos y el portavoz de Asuntos Exteriores del Grupo S&D, afirmó:
“Es sumamente significativo que el presidente estadounidense Joe Biden escoja Europa como destino de su primer viaje al exterior. Lo tomamos como una señal de un compromiso renovado con el multilateralismo y la relación transatlántica por parte de la Administración Biden-Harris.
“El vínculo transatlántico es un pilar del sistema internacional basado en normas que marcó el inicio de una era de paz y prosperidad después de la Segunda Guerra Mundial. La Administración Trump debilitó esta relación con tendencias unilaterales y aislacionistas. Tenemos que ver cómo redefinir nuestra relación en igualdad de condiciones y asumir una mayor responsabilidad.
“Los desafíos siguen ahí: en el comercio, en los acercamientos a Rusia y China y otras áreas, en la agricultura y en la protección de datos, especialmente tras las últimas revelaciones. Sin embargo, nos motiva la voluntad política de Washington para abordar nuestras diferencias de una manera constructiva y para enfocarnos en una agenda común que sea constructiva”.
Bernd Lange, eurodiputado del Grupo S&D, presidente de la comisión de Comercio del Parlamento Europeo y responsable de comercio entre la Unión Europea y los Estados Unidos, afirmó:
“No ha cambiado todo, pero muchas cosas son mejores ahora. El compromiso del presidente estadounidense Biden con un orden multilateral que se base en normas es el remedio a muchas de las heridas que Trump infringió en las relaciones comerciales internacionales con sus medidas unilaterales e ilegales. Como un paso para generar confianza, la nueva Administración estadounidense debe trabajar primero en rectificar las malas decisiones de Trump, como las tarifas injustificadas sobre el acero y el aluminio. Nuestro objetivo no solo es restaurar las relaciones comerciales entre la Unión Europea y los Estados Unidos, sino reconstruirlas mejor que antes, situando a los trabajadores y las trabajadoras, los salarios, la lucha contra la pandemia y una recuperación económica que sea sostenible en el centro de nuestra agenda comercial transatlántica. Una clave viable de la cumbre debe ser el Consejo de Comercio y Tecnología.
“El elefante en la habitación de la Cumbre entre la Unión Europea y los Estados Unidos es China. Está claro: debemos cooperar con China en muchos temas como el cambio climático. Al mismo tiempo, la Unión Europea y los Estados Unidos deben actuar conjuntamente como socios iguales a la hora de abordar las prácticas que distorsionan el comercio. Que seamos capaces de acordar un enfoque estratégico común en relación con China será una de las cuestiones clave a la hora de definir nuestras relaciones transatlánticas”.
