Los conservadores y los liberales han mostrado hoy su verdadero rostro al liquidar la última oportunidad para que este Parlamento Europeo realizara avances reales hacia una Europa social. Han bloqueado la votación de nuevas normas actualizadas para la coordinación de los sistemas de seguridad social, incluyendo las prestaciones por desempleo, los cuidados de larga duración y los beneficios familiares, así como mejores normas que afectaban a los traslados y la legislación aplicable. De haber sido aprobadas, estas normas habrían beneficiado a millones de trabajadores y trabajadoras móviles europeos, garantizando una mejor seguridad social para los trabajadores que se trasladen de un país a otro de la Unión Europea.

Los negociadores del Parlamento Europeo y los Estados miembros alcanzaron el mes pasado un acuerdo preliminar sobre estas normas esenciales. Pero un grupo de países las bloquearon después en el Consejo de la Unión Europea. El ponente del Grupo S&D, Guillaume Balas, quería concluir la primera lectura para evitar la reapertura de este dossier después de las elecciones europeas. Lamentablemente, los grupos de Derecha han conseguido sacar la votación de la agenda. Los Socialistas y Demócratas prometen que seguirán luchando con uñas y dientes para defender los derechos de los trabajadores móviles.

 

Guillaume Balas, negociador del Grupo S&D por parte del Parlamento Europeo, afirmó: 

“Hoy es el último día de plenario de este Parlamento; pero lamentablemente estamos enviando una triste señal a los trabajadores y las trabajadoras europeos. Los conservadores y los liberales, con la ayuda de algunos eurodiputados social-liberales, y siguiendo el ejemplo de un grupo de Estados miembros, han bloqueado cualquier avance real para los trabajadores que se trasladen dentro de Europa.  Al rechazar votar nuevas normas actualizadas sobre la coordinación de los sistemas de seguridad social, se han negado a garantizarles a todos los trabajadores y las trabajadoras de la Unión Europea una protección social efectiva que no discrimine a nadie. Es vergonzoso e inaceptable cuando cada vez hay mayor movilidad laboral, ¡cuando aproximadamente 17 millones de ciudadanos y ciudadanas europeos viven o trabajan en otro Estado miembro!

“El texto que había sobre la mesa representaba un avance real. Por ejemplo, en relación con las prestaciones por desempleo, nos habíamos asegurado de que podíamos agregar, desde el primer día, sus períodos previos de aseguramiento en el país de su última actividad. Además, habíamos ampliado el periodo para la exportación de las prestaciones por desempleo de los actuales 3 meses a 6 meses, si un persona que recibe dichas prestaciones en un país desea buscar trabajo en otro. Asimismo, los trabajadores y las trabajadoras fronterizos tendrían la opción de estar disponibles para realizar servicios laborales en su país de residencia cuando se quedaran en paro en otro país. También habíamos reforzado la portabilidad de los derechos de los trabajadores que trabajan en dos o más países y una obligación de los Estados miembros de notificar a otro Estado miembro antes del traslado o envío de un trabajador.

“Si queremos que Europa sea sinónimo de progreso y solidaridad, debemos traer progreso a todos nuestros trabajadores y trabajadoras y a nuestros ciudadanos, ¡independientemente de su nacionalidad! ¡Son las enormes multinacionales, y no los trabajadores del este, las responsables del dumping social! Enfrentan a los trabajadores y las trabajadoras entre sí. Les pido a todos los progresistas de Europa que se mantengan unidos frente a los populistas y que defiendan los mismos derechos para todos los trabajadores europeos”.  

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