El vicepresidente del Grupo S&D, Victor Boştinaru, afirmó:

“La Unión Europea y la comunidad internacional no pueden mirar hacia otro lado ante la crisis humanitaria y la escalada de violencia que está teniendo lugar en Afrin, en Siria, y sus alrededores. El pueblo sirio, que ya ha huido de sus hogares, se encuentra de nuevo atrapado entre partes en conflicto, sin ninguna protección ni suministro médico apropiado. El legítimo derecho turco de garantizar la seguridad de sus fronteras no debe convertirse en una excusa para dirigirse indiscriminadamente contra civiles, incluyendo mujeres y niños, y deteriorar más la ya terrible situación que se vive en la región. Las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo) han realizado una gran contribución en la lucha contra el Daesh, pero retratar a todos sus combatientes como terroristas es simplificar en exceso. La Unión Europea ya no puede mantenerse en silencio ante lo que ahora parece un ataque contra toda la población kurda de Afrin.

“Les pedimos a todas las partes que respeten la legislación humanitaria y pedimos el pleno acceso de la ayuda humanitaria a las áreas beligerantes”. 

 

Knut Fleckenstein, eurodiputado del Grupo S&D y portavoz de Asuntos Exteriores, añadió:

“Lo que el ejército turco hace en Siria va contra cualquier norma de la legislación internacional. Además, la operación militar contra el enclave de mayoría kurda de Afrin presenta el riesgo de poner en peligro las negociaciones de paz de Ginebra, que siguen siendo el único camino hacia una paz sostenible y duradera en Siria. Todos los esfuerzos deben concentrarse en luchar contra Daesh y otros grupos terroristas identificados en Siria”.