El 3 de diciembre, la Administración Trump le notificó a las Naciones Unidas que los Estados Unidos ya no formarán parte de las negociaciones de un pacto mundial sobre migración, afirmando que ese pacto debilitaría su soberanía nacional. La notificación llega después de la decisión de los Estados Unidos de salir de la UNESCO, el mes pasado, y de dejar el acuerdo de mitigación del cambio climático de París, este verano.

 

La vicepresidenta del Grupo S&D, la eurodiputada Elena Valenciano, afirmó:

“Nos decepciona muchísimo la decisión que ha adoptado la Administración Trump de salir del plan de las Naciones Unidas para crear una estrategia global más humana sobre migración. Los Estados Unidos solían ser un firme defensor del multilateralismo y la cooperación internacional; ahora este país importante está yendo hacia un aislamiento peligroso por motivos internos y populistas. El movimiento de migrantes es un fenómeno mundial que requiere soluciones internacionales concertadas. Ningún país puede lidiar con ese reto en solitario y los Estados Unidos no son una excepción. Le pedimos a la Unión Europea que asuma el liderazgo en las negociaciones de las Naciones Unidas para lograr pactos mundiales sobre migración y refugiados que sean efectivos y que deben adoptarse en 2018. Es el único camino realista a seguir”.

 

El vicepresidente del Grupo S&D, el eurodiputado Jeppe Kofod, responsable de globalización, añadió:

“La Administración Trump parece estar trabajando con la falsa ilusión de que los Estados Unidos pueden ser inmunes ante los efectos de la globalización, aislándose del mundo exterior. A principios de 2018, el Grupo S&D organizará una reunión de progresistas de todo el mundo para apoyar el pacto de las Naciones Unidas y seguir defendiendo la responsabilidad y la solidaridad internacional en estos temas. La Unión Europea debe perfilar a partir de ahora el nuevo orden basado en normas”.