El Grupo S&D recibe con agrado las medidas que la Comisión Europea planea adoptar si los Estados Unidos formalizan las amenazas de Trump de imponer aranceles mundiales fuertes a las importaciones de acero y aluminio. Aunque todavía esperamos que las voces sabias de Washington prevalezcan y la guerra comercial pueda evitarse, una Unión Europea unida tiene que estar dispuesta a actuar contundentemente para proteger a nuestros trabajadores y trabajadoras y a las empresas, y para defender las normas comerciales internacionales. 

El portavoz del Grupo S&D para las relaciones comerciales entre la Unión Europea y Estados Unidos y presidente de la comisión de Comercio del Parlamento Europeo, Bernd Lange, afirmó:

“Si Donald Trump cumple sus amenazas, la Unión Europea reaccionará proporcionalmente, pero con contundencia. Les pedimos a las voces de la razón dentro de la Administración estadounidense, el Congreso de los Estados Unidos y otras instituciones que luchen contra lo que podría ser la salva de apertura de una guerra comercial mundial en la que todos perderíamos.

“Compartimos la opinión de que el exceso de capacidades en el sector del acero, y otros sectores, es muy preocupante. Pero para abordarlo no pueden cerrarse las fronteras e ignorar las causas de raíz del problema. La cooperación internacional y la acción coordinada deben ser la respuesta”.

La portavoz de Comercio del Grupo S&D, Alessia Mosca, añadió:

“Recibimos con agrado las medidas equilibradas que ha debatido la Comisión Europea. Sin que supongan una escalada en la guerra comercial desatada por el presidente Trump, enviarán un mensaje claro: todos deben cumplir las reglas.

“Mientras esperamos un cambio de dirección por parte de la Administración estadounidense, la Unión Europea debe actuar con prontitud en la OMC (Organización Mundial de Comercio). Tiene que quedar claro que los temas internacionales requieren soluciones internacionales. La medida unilateral adoptada por el presidente estadounidense es totalmente inefectiva contra el dumping chino. Además, perjudicará a los aliados más próximos de los Estados Unidos.  

“Ahora debemos enfocarnos en facilitar medidas de salvaguarda a nuestros trabajadores y empresas para protegerles de la amenaza de una reducción de las exportaciones y un incremento de las importaciones, como resultado del desvío comercial. Le pedimos a la Comisión Europea que vigile atentamente el sector, que ya es víctima de prácticas desleales”.

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