En un debate hoy en el Parlamento Europeo, en Bruselas, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D les han pedido hoy a los Estados miembros que hagan más para proteger a los niños y las niñas migrantes que llegan a Europa.
La eurodiputada Caterina Chinnici, portavoz del Grupo S&D para el Intergrupo de Infancia del Parlamento Europeo, afirmó:
“En 2017, llegaron a Grecia, Italia, España y Bulgaria más de 30.000 migrantes; casi la mitad no iban acompañados de un adulto. Los gobiernos de la Unión Europea tienen la obligación moral y jurídica de proteger a estos niños. Hace más de un año, la Comisión Europea les pidió a los Estados miembros que adoptaran medidas para garantizar que estos niños recibían el apoyo y la atención que les hace falta. Sin embargo, muchos Estados miembros todavía no han implementado las recomendaciones de la Comisión Europea.
“El Parlamento Europeo ha enviado hoy un mensaje claro a los Estados miembros para que actúen. Debemos garantizar que se facilita un alojamiento adecuado a cada niño y cada niña, que se nombra a un guardián a su llegada y que se garantiza su acceso a atención sanitaria, apoyo psicológico y educación. También debemos acelerar los procesos de reunificación familiar, reconectando a los niños con los miembros de su familia, lo antes posible”.
La eurodiputada Birgit Sippel, portavoz de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Grupo S&D, añadió:
“Esos niños y niñas están en una posición de increíble vulnerabilidad. En los últimos años, miles de menores han desaparecido de los registros oficiales. La Unión Europea debe hacer todo lo que esté en su mano para garantizar su seguridad. La Comisión Europea debe iniciar procedimientos de infracción contra los Estados miembros que sigan con la detención prolongada y sistémica de los niños migrantes. El miedo a ser detenido es una razón clave por la cual los niños y las niñas están desapareciendo del sistema y evitando a las autoridades que deben estar ahí para ayudarles.
“Los Estados miembros no deben utilizar la coerción para tomar los datos biométricos de los menores, que es una clara violación de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño. Estamos muy contentos de que, a pesar de la oposición del PPE (Partido Popular Europeo) y de otros grupos de Derecha, el Parlamento Europeo ha apoyado nuestra propuesta al respecto”.
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