La agricultura y el suministro de alimentos han figurado en el centro del proyecto europeo desde el Tratado de Roma, hace 60 años. En la actualidad, nuevos retos como la globalización, las nuevas tecnologías y el cambio climático exigen una iniciativa valiente para que la agricultura europea avance.

Los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo han adoptado un documento que recoge su visión sobre el futuro de la agricultura. El objetivo es garantizar una perspectiva a largo plazo con la participación de las generaciones más jóvenes y vinculando nuestras políticas a alimentos de gran calidad, la salud humana, la protección del medio ambiente y la salvaguarda de empleos y comunidades vibrantes en las áreas rurales.

La agricultura y las empresas agroalimentarias representan el 6% del PIB (Producto Interior Bruto) de la Unión Europea, 11 millones de granjas y 44 millones de empleos, de los cuales 22 millones están en las explotaciones. Durante varias décadas, en una serie de países europeos, las áreas rurales han sufrido grandes reducciones del número de agricultores, reducción de los ingresos agrícolas y pérdida de empleos agrícolas, conforme el capital era sustituido por trabajo. En el periodo 2000-2012, desparecieron 4,8 millones de empleos a tiempo completo en la agricultura de la Unión Europea y esas pérdidas se concentraron en los Estados miembros más nuevos.

 

El portavoz de Agricultura del Grupo S&D, el eurodiputado Eric Andrieu, afirmó:

“Los alimentos son la base de la vida y no solamente una materia prima. El derecho a comer está por encima de cualquier consideración comercial. Solo juntos podemos afrontar los retos medioambientales, climáticos y alimentarios del siglo 21, revolucionando nuestro modelo agrícola. Europa debe recuperar su liderazgo una vez más y volverse la fuerza impulsora que el mundo necesita tantísimo en la actualidad.   

“La agricultura es una clave esencial para mantener vivas nuestras áreas rurales y nuestras comunidades. Una agricultura dinámica que sea productiva y desempeñe su papel luchando contra el cambio climático ayudará a salvaguardar las comunidades frente a incendios, sequías y la degradación del suelo y el agua.

“En todas las reformas de la PAC (Política Agrícola Común) desde la década de los 90 le hemos dado al mercado vía libre, con consecuencias devastadoras para los agricultores, el medioambiente y las economías rurales, que han sido peligrosas para nuestra seguridad alimentaria. ¡Es posible tener otro modelo agrícola! Un modelo que respete la salud humana y el medio ambiente, pero que también garantice ingresos dignos y estables a nuestros agricultores, que solo quieren poder ganar un sustento con su trabajo.

“¡La agricultura requiere un enfoque atrevido e innovador! Necesitamos una revolución en la política agrícola común desde ya mismo; que no haya más status quo hasta 2025 en beneficio de unos pocos, como pide la Derecha europea.  

“La agricultura y los alimentos son asuntos sociales. Debemos situar la agricultura de nuevo en el centro del proyecto político europeo”.

 

El documento del Grupo S&D se basa en cinco principios:

- Garantizar que los agricultores pueden ganar un sustento con su trabajo.

- Desarrollar una política alimentaria y de nutrición para salvaguardar la salud humana.

- Acelerar la transición a una agricultura que sea sostenible y económicamente viable para afrontar los retos medioambientales y del clima.

- Invertir para garantizar que contamos con áreas rurales dinámicas.

- Afrontar los futuros retos geopolíticos.

 

Lea el documento político del Grupo S&D sobre el futuro de la agricultura.