Hoy, la Comisión Europea ha presentado su tan esperado Plan de Acción para el Acero y los Metales: el plan de la Comisión para garantizar el futuro de la industria siderúrgica europea. Los Socialistas y Demócratas han pedido reiteradamente una acción coordinada por parte de la UE para respaldar a un sector que afronta diversos retos: decenas de cierres de fábricas y las consiguientes pérdidas de puestos de trabajo, un incremento de los precios de la energía y competencia mundial desleal. Los recientes aranceles impuestos por Estados Unidos a los metales agravarán las ya difíciles condiciones de mercado para la industria siderúrgica de la UE, amenazando su futuro.
El Grupo S&D recuerda a la Comisión Europea que la descarbonización de nuestra economía e industria tiene que seguir siendo el principal motor de nuestra competitividad. La industria europea del acero puede sin duda lograr y mantener una ventaja competitiva en la producción de acero ecológico, pero, para ello, debemos apoyar a nuestras empresas líderes en su transición hacia la producción ecológica.
Además, la continua dependencia de Europa de los combustibles fósiles importados ha provocado un aumento de los costes de la producción de acero y socavado la competitividad internacional de nuestra industria, especialmente en comparación con Estados Unidos o China. Hoy, tenemos una oportunidad que no podemos dejar escapar. La transición hacia una energía renovable y asequible es el camino para superar esta situación. Si abordamos este desafío energético aumentaremos la competitividad de nuestra industria del acero en los mercados mundiales.
Mohammed Chahim, vicepresidente del Grupo S&D responsable del Pacto Verde para la Industria, la Energía y el Clima, ha declarado:
“La industria europea del metal y del acero afronta actualmente muchos problemas, como la presencia de acero chino barato en el mercado mundial, la contracción de la producción a lo largo de los años y, más recientemente, los aranceles estadounidenses. Hoy más que nunca, tenemos que proteger a los más de 2,5 millones de trabajadores que, directa o indirectamente, trabajan en esta industria.
“Hoy, la Comisión transmite un mensaje tranquilizador: en tiempos de incertidumbre mundial, podemos hacer más. Pero este es solo el primer paso. Esta estrategia debe verse impulsada tanto por el progreso social como por la acción climática. La transición energética, que nos aleja de la dependencia de los combustibles fósiles, puede beneficiar enormemente a los trabajadores cuando se desarrolle en Europa
“Pedimos a la Comisión que acelere la transición hacia el acero ecológico, que concederá a nuestros productores una ventaja sobre los competidores externos. En este sentido, el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono de la UE sigue siendo un instrumento esencial para proteger a la industria frente a la competencia desleal de regiones con normas climáticas y medioambientales menos estrictas. Generar demanda —especialmente de acero ecológico europeo— es una ventana de oportunidad. Podemos ser más fuertes en contratación pública si facilitamos las condiciones para las industrias y creamos mercados que aumenten la demanda de acero verde europeo.
“Es fundamental que la Comisión reconozca las sinergias entre diversas industrias como la industria del automóvil y la del acero”.
Por su parte, Dan Nica, eurodiputado del Grupo S&D y portavoz en la comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo, ha afirmado:
“El salto de exportadora neta a importadora neta de acero terminado en la última década ha asestado un duro golpe a nuestra industria del acero: decenas de fábricas han tenido que cerrar y miles de trabajadores y trabajadoras han perdido su empleo en toda Europa. Por ello, nuestro Grupo ha insistido repetidamente en la necesidad de un plan europeo coordinado sobre el acero.
“La industria siderúrgica, que contribuye con aproximadamente 80.000 millones de euros al PIB de la UE, es vital para la transición justa, la seguridad, la energía y la industria manufacturera de Europa. Asimismo, resulta fundamental para la autonomía estratégica europea, por lo que tenemos que dotar a este sector de los medios para prosperar, no simplemente para sobrevivir. El acceso a materias primas fundamentales sigue siendo esencial para la industria. Es por este motivo que solicitamos a la Comisión que proponga nuevas medidas contundentes que reduzcan nuestra dependencia de países extranjeros y aumenten nuestra producción minera dentro del respeto de las normas medioambientales.
“Hemos de garantizar que las medidas que ayuden a reducir los costes energéticos y evitar manipulaciones del mercado tanto a nivel de la UE como de los Estados miembros no creen una situación en la que los Estados miembros entren en una guerra de precios. Una verdadera coordinación europea optimizará nuestras cadenas de suministro y garantizará una amplia distribución de los beneficios”.