Una vez más, se nos pide señalar al Gobierno israelí y a su primer ministro, Benjamin Netanyahu, por llevar a cabo una política racista, nacionalista y cruel contra las comunidades beduinas del Néguev y Cisjordania, imponiendo transferencias forzosas y amenazando con desmantelar la aldea de Khan al-Ahmar. Nunca aceptaremos la violencia de Netanyahu. Nunca nos quedaremos callados.

 

Hoy hemos enviado una carta al embajador israelí ante la Unión Europea, Aharon Leshno-Yaar, en la cual el Grupo S&D alza la voz contra estas acciones que contradicen abiertamente la legislación internacional. Lo hemos dicho antes y lo diremos de nuevo: un país que no respete sus obligaciones internacionales con las personas que viven bajo su ocupación no puede considerarse una democracia en buen estado.

 

 

La vicepresidenta del Grupo S&D, Elena Valenciano, dijo:

 

“El Tribunal Supremo de Israel ha dado su aprobación para el derribo de Khan al-Ahmar, rechazando las apelaciones de sus familias. Sin embargo, esta decisión impactante deja la puerta abierta a una posible revisión por parte de las autoridades israelíes. Es sencillamente un tema de voluntad política. La comunidad internacional no puede quedarse callada y permitir un incumplimiento como este de la legislación internacional. En el Parlamento Europeo, hemos pedido con éxito que la vicepresidenta y alta representante de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Federica Mogherini, efectúe una declaración sobre este asunto, seguida de una Resolución, esta semana.  

 

“Le pedimos a la comunidad internacional que haga lo que sea para presionar a Netanyahu y detenerle. Le pedimos, señor Netanyahu, que respete la democracia; no derribe Khan al-Ahmar.”