Grupos armados de todo el mundo usan el comercio de minerales para financiar sus actividades y esos “minerales de sangre” acaban usándose en productos como teléfonos móviles, frigoríficos y lavadoras. Aunque la Organización de las Naciones Unidas tiene muchas pruebas que demuestran que esas minas se usan para promover la violencia, en muchos casos con trabajadores que son tratados como esclavos, no existe una legislación internacional que permita trazar el origen de esos minerales *.

La Unión Europea está actualmente considerando un sistema europeo para reducir la financiación de los grupos armados y las fuerzas de seguridad con ganancias de minerales procedentes de zonas afectadas por conflictos o zonas de alto riesgo. La propuesta de la Comisión Europea para establecer dicho sistema se consideró, por primera vez, ayer en la comisión de Desarrollo del Parlamento Europeo. El Grupo de los Socialistas y Demócratas presionó con éxito por una legislación más ambiciosa y que sea obligatoria para garantizar que cuatro “minerales de conflicto” —estaño, tantalio, tungsteno y oro— no se usen en productos que se vendan en Europa.

El Grupo S&D seguirá liderando en el Parlamento Europeo la lucha por una legislación de obligado cumplimiento cuando este informe se vote en la comisión de Comercio Internacional y también en el plenario del Parlamento, asegurándose de que, en el futuro, se amplía la lista de minerales de guerra para regular cualquier mineral que avive un conflicto y los abusos de los derechos humanos.

La portavoz sobre minerales de guerra del Grupo S&D, la eurodiputada Marie Arena, dijo:

“El compromiso alcanzado ayer por la comisión de Desarrollo es un paso sumamente importante en la dirección correcta. Con una regulación de obligado cumplimiento para toda la cadena de suministro, la Unión Europea se convertiría en un líder mundial en la lucha contra los conflictos que son avivados por el uso de los recursos naturales y demostraría que sus políticas comerciales son coherentes con sus objetivos de desarrollo y paz en el mundo. La comisión de Comercio Internacional debe tener ahora en cuenta seriamente el resultado de la votación de ayer”.

El portavoz de minerales de guerra del Grupo S&D en la comisión de Desarrollo, el eurodiputado Seb Dance, dijo:

“A muchos consumidores les horrorizaría saber cómo y de dónde proceden esos minerales. No queremos culpar a los consumidores; al contrario, queremos limpiar las cadenas de suministro para que tanto los consumidores como las empresas de la Unión Europea sepan que no están avivando una guerra sangrienta en algún lugar lejano del mundo.

“La significativa votación unánime de ayer envía un fuerte mensaje de que los derechos humanos y la cooperación al desarrollo deben figurar en el núcleo de nuestras leyes. Una norma que sea fuerte y vinculante es un resultado con el que todos ganan: los países en desarrollo, los consumidores y todas las empresas europeas”. 

* La OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos) adoptó en 2011 las Directrices sobre la diligencia debida para la gestión responsable de las cadenas de suministro de minerales procedentes de las zonas afectadas por conflictos y zonas de alto riesgo (Directrices sobre la diligencia debida de la OCDE) y los Estados Unidos adoptaron, en el 2010, la Sección 1502 de la Ley estadounidense Dodd-Frank de protección del consumidor y de reforma de Wall Street. Ambos son regímenes voluntarios y tienen un alcance limitado.

 

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Bélgica