Hablando en una conferencia sobre la lucha contra el terrorismo y los derechos humanos en el Parlamento Europeo, en Bruselas, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D han pedido un mayor respeto de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo. La petición llega cuando preocupa que la lucha contra el terrorismo y la seguridad nacional se estén usando para legitimizar la represión interna en varios países que son socios de la Unión Europea.

La eurodiputada del Grupo S&D Elena Valenciano, presidenta de la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, dijo:

“En los últimos 15 años hemos visto una regresión muy real en los derechos humanos y los valores individuales en todo el planeta. Hemos visto a países democráticos aplicar normas que permiten el internamiento indefinido de personas sin cargos específicos, basado meramente en la sospecha de su participación en actividades terroristas. Preocupa incluso más que Estados autoritarios hayan adoptado normas que son cada vez más represivas en nombre de la lucha contra el terrorismo. Las han usado para reprimir a los oponentes, a los activistas de los derechos humanos y para criminalizar cualquier forma de protesta social.

“Tenemos que ser coherentes: la lucha contra el terrorismo es esencial; pero no puede usarse como una excusa para debilitar los derechos humanos o el imperio de la ley en Europa o el resto del mundo”.

El eurodiputado Antonio Panzeri, portavoz de Derechos Humanos del Grupo S&D, dijo:

“El terrorismo es una amenaza grave para los derechos humanos y la democracia. Aunque hacen falta medidas de los Estados miembros para prevenir los actos terroristas y garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos, no puede concederse un cheque en blanco a las agencias que ejecutan la ley. La acciones de los gobiernos que forman parte de la lucha contra el terrorismo deben seguir siendo legítimas y proporcionadas con su objetivo. Los servicios de inteligencia deben actuar para restaurar la confianza sobre cómo trabajan, cumpliendo los niveles más altos de ética y responsabilidad democrática. A largo plazo, las medidas solo serán eficaces si cumplen las obligaciones internacionales sobre estándares de derechos humanos y la legislación internacional. Para garantizarlo, debemos tener un escrutinio democrático claro de las medidas de seguridad.

“Los terroristas se alimentan del miedo. Intentan colocarnos ante el dilema de elegir entre la seguridad y la libertad. Es un falso dilema: los Estados democráticos deben oponerse al terrorismo mientras rechazamos que se debilite el imperio de la ley. Cualquier otro resultado significa una victoria de los terroristas”.