Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D han recibido hoy con satisfacción las nuevas normas comunes sobre el impuesto de sociedades propuestas por la Comisión Europea y les han pedido a los Estados miembros que muestren más ambición. 

El presidente del Grupo S&D, Gianni Pittella, dijo:

“Los Socialistas y Demócratas llevan pidiendo desde hace mucho normas efectivas para abordar el comportamiento empresarial consistente en cambiar los beneficios de un país a otro.

“Se ha vuelto un tema urgente con las revelaciones de LuxLeaks (filtraciones de Luxemburgo) y los Papeles de Panamá. Queremos garantizar que los beneficios se fiscalizan donde se generan. Es el camino a seguir para evitar una planificación fiscal agresiva por parte de las grandes multinacionales.

“Entendemos que la Comisión Europea tuviera que elegir un enfoque de dos etapas para desbloquear este expediente en el Consejo. Pero lucharemos para garantizar que el régimen fiscal común va seguido de consolidación. Eso significa que las empresas tendrá que rellenar una única declaración fiscal por sus actividades en toda la Unión Europea. Somos conscientes de que los debates entre los Estados miembros serán difíciles, pero les pedimos que apoyen las propuestas y que no las debiliten.
“Las empresas no pueden tener ambas cosas. Ya no pueden usar la igualdad de condiciones de un mercado único mientras buscan la jurisdicción con las mejores condiciones fiscales. 

“A largo plazo, la Unión Europea tendrá que abordar el tema de la convergencia de la tasa impositiva corporativa. Es la única forma de evitar una carrera hacia el fondo entre los Estados miembros en relación con la fiscalidad”. 

La portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios del Grupo S&D, Pervenche Berès, añadió:

“La Comisión Europea ha propuesto una súper deducción por las inversiones de investigación y desarrollo (I+D). Apoyamos firmemente la innovación, pero es crucial disponer de una buena definición de I+D para garantizar que esta exención no se usa artificialmente con el objetivo de modificar los beneficios y reducir la base imponible.

“Además, lucharemos para ampliar el alcance de la propuesta que solo es obligatoria para las corporaciones que tengan una facturación superior a 750 millones de euros. En nuestra opinión, las normas deben aplicarse a todas las empresas que tengan actividades transfronterizas y una facturación superior a 40 millones de euros, lo cual incluiría a unas 20.000 empresas en toda la Unión Europea.

“Las pequeñas y medianas empresas (PYMES) tendrán la opción de elegir el sistema que prefieren. Los objetivos globales son cerrar las lagunas jurídicas fiscales y volver el sistema más eficiente y menos costoso para las empresas dentro del Mercado Único. Al final, queremos que cada uno pague su parte justa de impuestos”.